¿Qué enseñar a los estudiantes de macroeconomía en los bachilleratos del Perú? Una opción es hacerlo con los libros de texto más populares, como los de Mankiw, Abel y Bernanke o Blanchard. El problema con estos textos es que han sido elaborados para entender el funcionamiento de economías con características muy distintas a la nuestra. ¿Qué enseñar entonces?
Los libros de texto estándar tienen seis rasgos comunes. En primer lugar, el espacio que asignan al estudio de las economías abiertas es muy pequeño. En segundo lugar, los modelos que se presentan en esos libros son de un solo bien, un bien industrial.
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En tercer lugar, en el tratamiento de la política fiscal se considera que el gasto público es exógeno, lo que supone que la capacidad de endeudamiento público es ilimitada. En cuarto lugar, a pesar de que ningún banco central moderno opera controlando agregados monetarios, se considera a la oferta de dinero como el instrumento de la política monetaria. En quinto lugar, la columna vertebral del sistema financiero es la bolsa de valores. Por último, la moneda local cumple con todas sus funciones.
En contraposición, la economía peruana, en primer lugar, es pequeña y abierta. En segundo lugar, la producción para el mercado local es distinta de nuestras exportaciones, que son básicamente de materias primas, por lo cual es un error grave enseñar con un modelo de un solo bien. En tercer lugar, tenemos una ley fiscal que impone límites al gasto público. En cuarto lugar, existe un esquema de metas de inflación donde el instrumento de política es la tasa de interés de referencia para los mercados interbancarios. En quinto lugar, es la banca comercial, no la bolsa de valores, la institución central del sistema financiero peruano. Por último, la moneda local compite con el dólar en varias de sus funciones.
Para entender el funcionamiento de la economía peruana, entonces, los libros de texto importados no son muy útiles. ¿Debemos desechar entonces esos textos de la enseñanza de macroeconomía en el Perú y hacerlo con la producción local de los macroeconomistas peruanos?
La respuesta no es sencilla. Lo que yo hago en Macroeconomía 1 de la PUCP es enseñar un 70 % de macroeconomía importada y un 30 % de macroeconomía local. ¿Por qué?
Porque considero que el curso que doy, para mis estudiantes, es un producto intermedio. Luego tendrán que hacer la maestría y el doctorado, posiblemente, en el extranjero. Para ese propósito, la macro importada es muy útil y la macro local, no tanto.
Pero los estudiantes no pueden egresar del bachillerato sin entender la macroeconomía de su país. Por ejemplo, considerando un solo bien, el industrial, y abstrayendo las exportaciones de materias primas, no podríamos entender la década dorada de 2002-2011, en la que, en el contexto de un extraordinario crecimiento de los precios de las materias primas, el Perú creció como nunca, y tampoco podríamos explicar la desaceleración de ese crecimiento desde el 2011, justo cuando empezó la declinación de esos precios. El 30% de macro local, entonces, es indispensable.
Sin embargo, si el producto ofrecido fuese uno final, para un estudiante de un MBA local, digamos, quien necesita una macro utilitaria, invertiría las proporciones.
En cualquier caso, enseñar macroeconomía en el Perú es más complicado que enseñar econometría o microeconomía.