La joven activista sueca, Greta Thunberg, expresó su enojo por la inacción de los líderes mundiales frente al cambio climático. (Foto: AFP)
La joven activista sueca, Greta Thunberg, expresó su enojo por la inacción de los líderes mundiales frente al cambio climático. (Foto: AFP)

(Por César Cárdenas, Director de Crisis en Efecto Estrategia Comunicaciones)

¿Cómo se atreven? Ustedes han robado mis sueños y mi niñez”, dijo frente a los líderes del mundo en la ONU. No le faltaba razón, este año los tres más importantes emisores de gases de efecto invernadero (GEI) –China, Estados Unidos e India- mostraron poco o nada en la lucha por limitar el calentamiento global en 2 ó 1,5 grados. Lo único positivo del encuentro fue que el mensaje de Greta caló hondo en todas las redes sociales del mundo.

Sin embargo, septiembre culminó también con otro importante dato: Por primera vez en 5 años, la encuesta KPMG Global CEO Outlook -desarrollada a 1.300 CEO de las 11 economías más grandes- encontró que el cambio climático es el principal riesgo para el crecimiento de las organizaciones. Los CEO han identificado que el cambio climático pasó a convertirse en el riesgo número uno para los inversionistas, y que ahora tienen que pensar en las implicaciones financieras que sus stakeholders les pueden demandar. El reto los ha llevado a reconsiderar su visión de resiliencia: ser ágiles en la toma de decisiones, pues el crecimiento de sus organizaciones dependerá de la habilidad para en tránsito hacia energías y tecnologías limpias.

¿Y cómo andamos por casa? Según la PWC Survey 2019, los CEO latinoamericanos y peruanos consideran el cambio climático como la amenaza 12 de 15. Sus principales preocupaciones son la sobrerregulación, la incertidumbre política y el crecimiento económico incierto. Esto se comprende en parte porque Latinoamérica produce solo el 5% de las emisiones de GEI, pero esto nos lleva a preguntarnos qué motivaría a los CEO’s a redirigir sus prioridades en favor de políticas resilientes.

En el Perú, según el Ministerio del Ambiente (Minam), las emisiones de GEI se deben principalmente al cambio de uso del suelo en los bosques (51%), seguido por Energía, Agricultura, Desechos y Procesos Industriales. Pasamos de emitir 20.722 kilotones de CO2 en 1990 a emitir 52.572 el 2015. Y en el ránking de contaminación del aire de Greenpeace, ocupamos el puesto número 21, encabezando además la lista de la región.

¿Qué pasaría si internet fuera el principal recurso para vivir en nuestro planeta? ¿Recuerdan cómo nos sentimos cuando se cae internet? Somos millones de personas dependiendo de un solo recurso y eso significa una gran amenaza para nuestra integridad. Urge la necesidad de que nuestros líderes pongan énfasis en una profunda transformación cultural que coloque a la resiliencia como un valor transversal de crecimiento, incluso como paso previo a la natural transformación digital. Con ello, luchar por frenar la destrucción de nuestros bosques, los combustibles contaminantes, la quema de gas, carbón y diésel, el uso de fertilizantes químicos, la ingente producción de plástico, y dejar de ser tan vulnerables a los desastres naturales. Solo así respetaremos la niñez y los sueños de las próximas generaciones, tal como lo exige la joven Greta Thunberg.