"Queremos saber si sabrás distinguir lo correcto de lo incorrecto, lo leal de lo desleal, lo ético de lo no ético" (Foto: Freepik)
"Queremos saber si sabrás distinguir lo correcto de lo incorrecto, lo leal de lo desleal, lo ético de lo no ético" (Foto: Freepik)
Inés Temple

Si estamos viendo contratarte, tomar tus servicios profesionales, invitarte a formar parte de una organización, de un equipo, comité o directorio; es decir, si te estamos entrevistando, conociendo o evaluando, queremos saber si podremos o no confiar en ti.

Antes de conversar más sobre tus habilidades, conocimientos, experiencia, logros, resultados o estudios académicos, queremos saber si siempre actuarás con corrección. Es muy importante saber que tu conducta tiene una línea clara y no confundes el bien y el mal. Queremos saber si tratarás de ser siempre correcto, íntegro, auténtico y transparente. Si sabes decir la verdad, aunque luego tengas que enfrentar las consecuencias que a veces trae decirla y si estás dispuesto a jugarte por ella.

Queremos saber si sabrás ser leal a nosotros, a la organización, a nuestra gente y a nuestros valores y propósitos. Saber si jugarás limpio siempre, cuidarás de nuestros asuntos confidenciales, respetarás nuestro conocimiento, honrarás nuestras buenas prácticas. Y, sobre todo, queremos saber si sabrás distinguir lo correcto de lo incorrecto, lo leal de lo desleal, lo ético de lo no ético.

Queremos saber si serás honesto y maduro para asumir responsabilidad por tus errores y enmendar sus consecuencias. Si tus valores son auténticos y son los mismos en tu vida personal y de trabajo. Si tus principios y, por ende, tu reputación y prestigio que de ellos devienen, son más importantes para ti que cualquier ganancia rápida, dinero fácil o ventaja impropia.

Necesitamos saber si podrás reconocer y evitar potenciales conflictos de interés, y que comprenderás cómo esto atenta contra nuestros valores, principios y, por supuesto, nuestra reputación, nuestro bien ganado prestigio y la continuidad de nuestra organización.

Queremos saber que jamás pensarías en sobornar a autoridades, clientes, usuarios, personas o proveedores para ganar una cuenta, un negocio o algo de ‘cash’ adicional. Y saber que no lo harías jamás porque no está en tu ADN ser corrupto o corruptor.

Queremos saber si no mentirás ni engañarás para lograr ventajas injustas ni tampoco para acelerar procesos justos. Que no contratarías con quienes cortan esquinas éticas o se burlan de los conflictos de interés. Que no tratarías de confundir a los clientes o al mercado con inexistentes similitudes entre servicios o productos de mejor calidad u origen, ni manipularías la data o la información a tu antojo o beneficio.

Y por supuesto queremos saber si serás respetuoso y tolerante con las diferencias entre personas, pero que jamás tolerarás en nadie la falta de ética o de valores, al igual que no la toleramos nosotros. Y es que, como todos, queremos poder interactuar con personas correctas que saben que el verdadero éxito, de esos que trascienden en el tiempo, viene sobre todo de tener una ética inquebrantable. Por eso queremos saber, antes que nada, si podremos confiar en ti.