¿Por qué los jóvenes de EE.UU se van a universidades europeas?

(Nueva York). Chelsea Workman fue a la Universidad Estatal de Ohio porque era la opción más barata, aún así tuvo que solicitar préstamos estudiantiles y trabajar para llegar a fin de mes.

A mitad de su segundo año no pudo más, abandonó la escuela y se mudó a Alemania para terminar su carrera: allí la universidad es gratuita.

Hunter Newsome, originario de California, decidió irse a un centro de estudios en Estonia en lugar de la Universidad de California en el último minuto. Así ahorrará más de US$10,000 al año en la matrícula y obtendrá su título de licenciatura en tres años en lugar de cuatro.

Hay por lo menos 44 escuelas en toda Europa donde los estadounidenses pueden obtener su título de licenciatura de forma gratuita, dice Jennifer Viemont, fundadora de un servicio de asesoría en tema denominado Beyond The States.

Todas las universidades públicas de Alemania, Islandia, Noruega y Finlandia son gratuitas para los residentes y los estudiantes internacionales. Y algunas escuelas privadas en la Unión Europea tampoco cobran por la matrícula. Muchas buscan la manera de atraer a los extranjeros ofreciendo programas que se imparten íntegramente en inglés.

Cuando hay que pagar por la matrícula, la factura es insignificante en comparación con Estados Unidos, donde el costo promedio sin alojamiento ni comida ronda actualmente los US$9,410 en los colegios públicos y US$ 32,405 en los privados.

La mayoría de los programas en Europa cobran menos de US$2,225 al año, de acuerdo con Viemont. Algunas de las matrículas más costosas para estudiantes internacionales están en los Países Bajos, pero aún así suele ser inferior a US$9,000.

Por supuesto, muchos estudiantes estadounidenses no pagan el precio íntegro de la matrícula, quienes reciben una gran beca en el país no consideran Europa como una opción. Y los que están en escuelas públicas terminan pagando menos de un promedio de US$4,000 cuando tomas en cuenta becas y subvenciones. Sin embargo, no compite con lo gratuito.

"El costo es lo que hace que la gente piense estudiar la universidad en el extranjero, pero luego empiezan a ver otros beneficios como el aprendizaje de un nuevo idioma, las oportunidades de viajar y estar preparados para trabajar en una economía global", dijo Viemont a CNNMoney.

¿SON EMPLEABLES AL VOLVER?

Europa no es para todo el mundo. No hay fiestas de fraternidad, ni hermandades, tampoco juegos de fútbol americano.

Y tal vez no sea lo más adecuado para alguien que desee volver a casa inmediatamente después de graduarse. Las estadísticas sobre cuántos estadounidenses están cursando estudios de grado en el extranjero no son abultadas (47,000 en 2012 frente a 20 millones en Estados Unidos), y tampoco se sabe cuán ‘empleables’ son al volver al país.

La experiencia única podría servirte de ventaja, pero también podría ser difícil encontrar antiguos compañeros de estudios que te ayuden a buscar empleo en Estados Unidos.

En el extranjero tendrás que encontrar tu propio alojamiento. En promedio, alojamiento y comida cuestan alrededor de US$10,000 dólares en las universidades de Estados Unidos, pero los estudiantes con los que habló CNNMoney para este artículo pagan mucho menos en alquiler en Europa, aunque no tienen comedores.

Por otro lado, tienen que solicitar un permiso de residencia o visa y, dependiendo del país, acaso deban pagar por un seguro de salud. Pero estas cosas no molestan a estos tres estadounidenses que actualmente cursan la universidad en el extranjero.