(Bloomberg) .- En momentos en que el derrumbe de los precios de las materias primas afecta a países desde Venezuela hasta Rusia, la economía peruana demuestra que Perú es una de las pocas naciones en vías de desarrollo bien posicionadas para resistir la caída.
Luego de tener superávit presupuestario durante tres años consecutivos y de acumular US$8.600 millones en un fondo de reserva, Perú ha bajado impuestos, aumentado el gasto y reducido las tasas de interés a los efectos de apuntalar el crecimiento de la economía peruana. El presidente Ollanta Humala también ha atraído inversión en proyectos agrícolas y de energía para disminuir la dependencia de Perú de la minería, que representa la mitad de sus ingresos por exportaciones.
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Eso lleva a los analistas a pronosticar que el país andino tendrá este año la mayor expansión económica entre los países latinoamericanos al tiempo que su inflación será la menor de la región. También ha impulsado un retorno de 3,7 por ciento de los bonos peruanos en moneda extranjera en los tres últimos meses, casi cinco veces el promedio de los mercados emergentes, indican datos que recopiló Bloomberg.
“Perú es uno de los mejores países del mundo emergente”, dijo por teléfono desde Silkeborg, Dinamarca, Jacob Jensen, un administrador de dinero de Jyske Invest Fund Management, que tiene unos US$1.000 millones en deuda de países en vías de desarrollo.
El Ministerio de Hacienda peruano no contestó un correo electrónico en el cual se le solicitaban declaraciones sobre el desempeño de los bonos y de la economía peruana.
La economía peruana, de US$216.000 millones, crecerá 4,8 por ciento este año, el doble del ritmo de 2014, según la mediana de los pronósticos de economistas que consultó Bloomberg.
PLAN DE ESTÍMULO
Mientras el cobre ha perdido casi la cuarta parte de su valor en el transcurso del ultimo año, Humala –que tiene 52 años- planea aumentar el gasto público a 22 por ciento del producto interno bruto en 2015, la mayor cantidad desde 1977.
La medida llega luego de que Humala redujera en noviembre los impuestos personales y empresariales en el marco de un paquete de estímulo de la economía peruana de US$3.900 millones. También impulsa la inversión en infraestructura con planes de otorgar por lo menos US$10.000 millones de licencias de proyectos para mediados de 2016 después de un record de US$12.000 millones de contratos del año pasado.
Incluso con el aumento, Perú gastará menos como porcentaje del PBI que cualquier otro país sudamericano, según el Fondo Monetario Internacional. Por otra parte, la deuda bruta del país, que es de 19 por ciento del PIB, es la tercera más baja de la región.
Si bien Humala, que asumió en 2011, y sus predecesores han pagado un precio por su disciplina fiscal con un bajo nivel de aprobación local, sus esfuerzos han ganado “la confianza de la inversión privada”, dijo Alfredo Coutiño, director para America Latina de Moody’s Analytics Inc., una división de Moody’s Corp.
El 30 por ciento de aprobación que tenía Humala el mes pasado fue el más bajo entre los presidentes de las Américas, según Ipsos Perú.
La confianza de los inversores está reduciendo los costos de endeudamiento de Perú y le está dando más flexibilidad en el caso de que el país andino necesitara buscar más financiamiento.
El rendimiento promedio de la deuda externa de Perú ha caído 0,14 puntos porcentuales en los últimos tres meses, comparado con 0,25 puntos porcentuales para los países de América Latina en promedio, según JPMorgan Chase Co.
"Perú tiene el lujo de tener las herramientas de política monetaria para implementar medidas contracíclicas, a diferencia de otros pares latinoamericanos", dijo Sean Newman, gestor de dinero que ayuda a supervisar US$2.000 millones en deuda de mercados emergentes en Invesco Ltd., desde Atlanta. "Están en una posición que les permite disfrutar en este momento".