La coyuntura económica del próximo gobierno no será favorable. José Carlos Saavedra, director de Análisis Macroeconómico de Apoyo Consultoría, indica cuáles son los aspectos cruciales para que la economía del Perú siga creciendo.
— ¿Cuál es el principal reto para el próximo gobierno?
Impulsar el crecimiento desde el primer día, para terminar con una buena tasa de crecimiento. Si en el próximo quinquenio crecemos a 4,5% en promedio, debemos ser felices.
— ¿Cómo lograrlo?
Lo principal es gatillar proyectos de infraestructura, sobre todo aquellos que ya están listos, por ejemplo, la línea 3 del metro. O destrabar proyectos que están paralizados, pero que tienen todo para salir, por ejemplo, la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez, la avenida Javier Prado, el tramo 5 de la Longitudinal de la Sierra. Todos estos proyectos están preparados y suman S/.25.000 millones. Lo bueno del Perú es que tiene cartera de proyectos, tiene déficit de infraestructura y tiene financiamiento todavía.
— ¿Y por la parte de inversión pública?
También se puede hacer mucho. Esto es gracias al buen trabajo del ministro de Transportes y Comunicaciones, José Gallardo. Se ha empaquetado y han desarrollado 30 proyectos de infraestructura muy grandes, que suman alrededor de S/.5.000 millones. El MTC ya ha licitado 15 de estos proyectos. El próximo gobierno tiene la tarea de licitar los otros 15 proyectos y ejecutar los que estén en camino.
— El empleo informal viene creciendo más que el formal...
Sí, y eso tiene implicancias muy serias que se subestiman. Antes se generaban 120.000 o 150.000 empleos formales adicionales cada año. El ritmo actual es de 20.000. Y son 200.000 personas las que entran cada año al mercado laboral buscando trabajo adicional. Entonces, solo 1 de cada 10 encontrará empleo formal. El hecho de que el empleo informal crezca más significa que crece el empleo menos productivo. La productividad de toda la economía se ve afectada.
— ¿Qué significa esto para el próximo gobierno?
La tarea urgente de resolver la legislación laboral.
— ¿La rigidez laboral?
Somos uno de los países donde es más difícil despedir en el mundo. En la vida real, es prácticamente imposible.
— ¿Qué otros problemas existen?
Los beneficios laborales. Son elevados, pues la productividad es baja. La solución es aumentar la productividad o bajar costos. Pero la primera toma tiempo y la segunda es inviable políticamente.
