Actualmente hay más de 800.000 venezolanos en Perú, con un influjo anual que alcanzó su pico en 2018. La mayor parte de estos migrantes se concentra en Lima. La migración venezolana ha modificado la oferta de factores productivos en la economía peruana, según un informe publicado por BBVA Research.
Al tomar en cuenta la mayor disponibilidad de mano de obra y de capital humano generada por los migrantes venezolanos, el Servicio de Estudios Económicos de BBVA estima que el PBI potencial del país dio un salto en 2018. El PBI potencial es la cantidad de bienes y servicios que una economía puede producir cuando todos sus recursos son utilizados a su máxima capacidad.
► CCL: Importaciones de harina de maíz alcanzan récord por migración venezolana
► BBVA rebaja su proyección de crecimento la economía peruana a 2,5%
“Estimamos que en 2018 el PBI potencial creció 4,4%, casi un punto porcentual más de lo que hubiese aumentado si la migración de ciudadanos venezolanos no hubiese ocurrido”, señaló el BBVA. En 2019, el crecimiento del PBI potencial incluyendo la migración suma 3,7%. Sin ella, asciende a 3,2%.
Como los migrantes no fueron empleados de la mejor manera (en actividades para las que fueron educados o de modo formal), su impacto positivo fue más acotado en términos del PBI observado que sobre el potencial.
En consecuencia, la brecha del producto (actualmente negativa) se ha ampliado. Según el estimado del BBVA en el 2018 la brecha de producto se ubicó en -0,5% del PBI potencial. Mientras que, excluyendo la migración, se ubicaría en 0,1%, pero en clave positiva: seis décimas de punto porcentual más arriba.
Para 2019, la brecha aumentó a -1,7% del PBI potencial incluyendo la migración extranjera. Sin contar a los venezolanos, el reporte estima que la tasa se ubicaría en -0,9%.
BBVA Research agrega que una ampliación de la brecha del producto (ahora negativa) muestra que la debilidad cíclica de la economía es mayor, y tiene implicancias sobre sus previsiones de inflación (menores presiones sobre los precios).
El informe también apunta el impacto fiscal de la migración venezolana en Perú. Para 2018 describe un balance positivo de US$ 154 millones entre ingresos y gastos. La mayoría de los ingresos tributarios proviene del IGV, mientras que el principal gasto del Estado en los ciudadanos venezolanos pertenece al rubro educativo. En 2019 el balance es de US$ 200 millones a favor del país. En total, el reporte calcula un impacto positivo del 0,08% del PBI.
El informe recoge que la mayor parte de venezolanos en Perú se encuentra en edad productiva y registra un número de años de estudios más alto que el promedio de la población peruana. Sin embargo, su incorporación al mercado laboral local no se ha dado en las mejores condiciones: los indicadores de informalidad señalan que esta es muy elevada (gran parte de los migrantes no cuenta con permiso legal para trabajar y no ha convalidado sus estudios).
Los migrantes
El 89% de los trabajadores dependientes no tiene contrato y el 76% trabaja en empresas muy pequeñas (de 1 a 10 trabajadores), que tienden a ser menos productivas y más informales (91% de informalidad), de acuerdo al informe.
Asimismo, el 97% de trabajadores venezolanos no tiene seguro de salud otorgado por el empleador (seguro que las empresas deben otorgar obligatoriamente a sus trabajadores formales). El ingreso promedio mensual de trabajadores venezolanos es de S/ 1.116.
El reporte revela, además, que más del 65% de migrantes venezolanos mayores de 14 años envía remesas y lo hace, principalmente, con frecuencia semanal o quincenal. Asimismo, la mayoría alquila la vivienda que habita y comparte habitación con dos o más personas.
En otro aspecto del informe, apunta que hay casi 90.000 migrantes venezolanos en edad formativa básica (de 3 a 16 años), de los que solo 40% viene asistiendo a centros educativos públicos y particulares.
Unos 33.000 migrantes asistieron a un centro educativo en 2018, mientras que otros 54.000 no se educan actualmente debido a problemas económicos (31%), desconocimiento del sistema educativo (30%) o falta de documentos (22%).
No obstante, se estima que la presión sobre los servicios de educación básica que proporciona el Estado irá incrementándose. Actualmente se registran 23.000 alumnos de nacionalidad venezolana en el sistema de educación público.
Por otra parte, los migrantes venezolanos presentan un mejor estado de salud que el peruano promedio (medido como padecimiento de enfermedades crónicas). Sin embargo, el migrante venezolano que se enferma no está acudiendo a establecimientos de salud porque no tiene dinero ni seguro.