Los comuneros de Fuerabamba buscan que la minera les dé una retribución y compensación económica por el uso de la vía que atraviesa su fundo Yavi Yavi, en Cusco. (Foto: Antonio Álvarez / El Comercio)
Los comuneros de Fuerabamba buscan que la minera les dé una retribución y compensación económica por el uso de la vía que atraviesa su fundo Yavi Yavi, en Cusco. (Foto: Antonio Álvarez / El Comercio)

La actividad económica se habría desacelerado en abril, en línea con el deterioro de la producción minera y de hidrocarburos, la debilidad de sectores vinculados a la demanda interna como el eléctrico y los dos días laborables menos por la Semana Santa.

Según el Índice Mensual Económico de El Comercio (Imeco), la producción habría crecido alrededor de 1,7% en abril, lo que implicaría la tasa de crecimiento mensual más baja en los tres últimos meses, en un contexto en que la confianza de las empresas y familias empieza a deteriorarse por la tensión política local y el entorno externo.



Con esa expansión, el aumento del PBI anualizado estaría alrededor de 3,3%, por debajo del producto potencial (3,7%) y distante de la meta del 4,2% proyectada para fin de año por el Gobierno. Para llegar a esta, la economía tendría que crecer alrededor de 5,2% en los próximos meses.

POR SECTORES
El primer indicador para construir el Imeco resulta de ponderar el crecimiento sectorial de los indicadores adelantados que reporta el Instituto Nacional de Estadística e Informática.

Este crecimiento se desaceleró en abril al cerrar en 2,25%, desde el 4,14% estimado en marzo. Entre los sectores que contribuyeron con la menor expansión, destaca minería e hidrocarburos, que bajó 2,87%. Esta caída habría obedecido a la contracción de sus dos subsectores.

En marzo, la producción de la minera Las Bambas, cuya distribución había sido afectada por el bloqueo de carreteras, aumentó en apenas 0,07%, respecto al mes anterior. En abril, el impacto del bloqueo habría sido mayor.

Asimismo, la producción pesquera cayó 63% en el mes, por la ausencia de temporada de pesca. Esta recién empezó el 5 de mayo.
El segundo indicador del Imeco, que busca aproximarse al comportamiento de la demanda interna, se desaceleró de 3,4% en marzo a 1,2% en abril, lo que refleja la menor velocidad de prácticamente todos sus componentes.

En el mes, la importación de bienes de consumo se contrajo en 9,7%, por segundo mes consecutivo. Mientras tanto, la producción del sector eléctrico pasó de crecer 6,1% a 3,3% y el IGV aumentó apenas 0,3%.

*ANÁLISIS
​Un indicador, dos advertencias, por Juan Carlos Odar, editor central de Economía
El ritmo de crecimiento de abril, aunque modesto, era previsible. Sin embargo, el estimado va de la mano con dos advertencias.

La primera es que el promedio de crecimiento de la actividad económica entre marzo y abril, calculado para limpiar las distorsiones de corto plazo generadas por Semana Santa, es inferior a 2,5%. Y el ritmo desestacionalizado en los meses previos vino alrededor de 2% anual.

La segunda es que minería cayó 2,87% en abril. La tasa no es inusual, ya que las caídas de junio, julio y agosto del año pasado fueron más severas. Pero el promedio de los últimos 12 meses es -1,8%. Y esta es la mayor caída anualizada del sector en 26 años (marzo de 1993: -2,4%).

En este panorama, los problemas en la producción de Las Bambas y la demora del Gobierno en otorgar el inicio de construcción de Tía María suman mayor incertidumbre al sector minero, en particular, y a la inversión privada, en general.​

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