El 2015 vio el nacimiento del nuevo Mibanco, producto de su fusión con Edyficar, la subsidiaria de Credicorp que adquirió a la entidad bancaria en el 2014. La institución es ahora la microfinanciera privada más grande de América Latina, lo que le da a Percy Urteaga, su gerente general, un peso especial para exponer los retos de este sector en el país.
— ¿En qué ha ayudado Credicorp para mejorar el negocio de Mibanco?
El soporte se plasma en el exitoso modelo de negocios que trae Edyficar. Asimismo nos da el soporte de gestión corporativa en términos de administración de riesgo en términos de niveles patrimoniales, niveles de liquidez, metodologías de cálculo y gestión de la cartera. Sobre la base de ese soporte hemos podido construir esta fusión.
— ¿Tras la fusión, qué objetivos buscan?
Hacia el 2020 nos hemos trazado tres objetivos. El primero es bancarizar 500 mil nuevos clientes. El segundo es crecer en colocaciones a niveles de 15% a 20%. Y el tercero es consolidar la operación de Colombia [Encumbra, una microfinanciera que opera en los departamentos de Antioquía y Santander] y apuntar a llevar la operación a un país más.
— ¿En qué se van a enfocar en los próximos año?
El primer objetivo es trabajar en la segmentación adecuada de nuestra cartera de clientes. Tras la fusión, nos hemos quedado con clientes que trabajan en la microempresa y otros que están en el segmento de la pequeña empresa, y tenemos que ser capaces de diferenciar las propuestas de valor para ambos grupos, para cada uno de ellos hay que hacer ajustes en nuestras propuestas.
— ¿Y qué retos ven para el mediano plazo?
Otro reto importante y que va a trascender el 2016 tiene que ver con desafiar nuestro modelo de negocios actual. Creo que es un reto de la industria, del cual se habla muy poco.
Nuestro modelo de negocios tiene aproximadamente 30 años y tiene dos características: es muy intensivo en gente, porque es muy relacional, y muy intensivo en oficinas. Para ser líder de mercado en microfinanzas, tienes que ser líder en oficinas y ese modelo ha tenido ciertas mejoras en el tiempo, pero no ha tenido evoluciones radicales.
— ¿Cómo cambiarlo?
Estamos comprometidos con retar este modelo desde la perspectiva de la innovación y ser capaces de buscar fórmulas diferentes de llegar a otros clientes, especialmente aprovechando la tecnología.
— ¿No cree que otro reto de las microfinancieras es el de crear entidades más fuertes, vía fusiones que consoliden el sector?
Esa es una realidad que se está dando hace dos años. El gran desafío es cómo llevamos la tecnología para bancarizar más clientes, para desafiar este modelo de distribución tan intensivo en oficinas, para trascender los límites de la bancarización, que ha llegado a las zonas urbanas y periurbanas, y ser capaces de llegar a las zonas rurales. El modelo actual está llegando a sus límites. O lo transformamos o no vamos a ser capaces de seguir avanzando en inclusión financiera.
— ¿Cuál es el potencial del negocio de las empresas microfinancieras?
Si bien hay 1,8 millones de clientes de la microempresa bancarizados, se estima que hay un potencial de dos millones más de clientes por bancarizar.
— Este año la utilidad neta de Mibanco ha mejorado. ¿Qué impulsó esto?
En el 2014 tuvimos varios gastos relacionados con la fusión que este año ya no tenemos. Quitando este efecto creo que hemos mejorado en varias cosas. Hemos optimizado el costo de fondeo. Cancelamos créditos caros del exterior, renegociamos condiciones y mejoramos resultados. La calidad de la cartera también mejoró, lo que permitió reducir las provisiones. Asimismo, hemos trabajado en la generación de ingresos no financieros, como, por ejemplo, el negocio de cambio de moneda en las agencias, que tenía mucho potencial.
— ¿Y cómo les va en términos de sus metas de colocaciones de créditos?
Estamos muy bien. En nuestro segmento, mientras que la industria ha crecido 1,5%, nosotros hemos crecido 5,8%; es decir, casi 4 veces más que el sector aun cuando hemos pasado por este proceso de fusión.
— ¿Qué niveles de rentabilidad lograrán este año?
Estimamos cerrar con un retorno sobre el patrimonio (ROE) en un rango cercano al 16%-17%.
— ¿Qué previsiones de crecimiento en las colocaciones de créditos tienen para el próximo año?
Esperamos crecer entre 10% y 16% en términos de niveles de cartera.
— ¿No le parece una meta muy agresiva? El 2016 es año electoral y habrá fenómeno de El Niño.
Nosotros somos de la perspectiva de ver el vaso medio lleno. Ten presente que este año la industria creció poco, pero nosotros crecimos 4 veces más que la industria, y creo que a pesar de estas preocupaciones en relación con el mercado, nosotros tenemos mucha confianza en que vamos a poder llegar a este crecimiento de cartera sin tener que acelerar mucho la máquina.
— ¿Con este avance, qué niveles de rentabilidad prevén para el 2016?
Yo creo que el próximo año deberíamos estar dando un paso más para que tengamos un ROE de entre 18% y 19%, básicamente porque en el 2015 también tuvimos gastos de fusión. La gran transformación de las oficinas se ha dado este año.