La Sunat busca mejorar la aplicación del fraccionamiento de deudas tributarias y aunque se teme que termine por dificultar el acceso a este beneficio, afirma que obtendrán un mecanismo más sencillo y práctico, tras recoger la opinión de diversos especialistas.
El año pasado, unos cien mil contribuyentes tenían fraccionamientos aprobados, una cifra que se ha mantenido relativamente estable en los últimos tres años, mas el mecanismo ha llamado la atención por dos razones: los contribuyentes quieren que sea más accesible y el recaudador observa que está siendo aprovechado por malos tributarios. Dos posiciones que han levantado polvo las últimas semanas.
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LOS BENEFICIARIOS
Un furibundo artículo de la periodista Rosa María Palacios reflejó bien el sentir de los contribuyentes: cuando se tienen problemas de liquidez para pagar los impuestos no se puede obtener un fraccionamiento inmediato, se debe esperar hasta que la deuda entre en mora y se activen los mecanismos de cobranza coactiva de la Sunat –amenazas de embargo, incluidas– con todo el estrés que ello genera.
Recibido el golpe, la Sunat prepublicó cambios en el reglamento del fraccionamiento que si bien planteaban que la obtención del mismo sea más rápido, acompañaban la medida con más requerimientos como cartas-fianza, menor número de cuotas y cuota inicial que terminaron por alarmar a los analistas tributarios.
Lourdes Chau, socia en PricewaterhouseCoopers (PWC), sostiene que la Sunat debería tener requisitos más bajos que los bancos para financiar las deudas, sin que eso signifique que no tome precauciones. “Allí es donde tenemos que ver la razonabilidad del ente recaudador”,indica.
Chau dice que si bien es verdad que hay malos contribuyentes, que se acogen al fraccionamiento antes de ser embargados solo con el objetivo de ganar más tiempo, no se puede poner candados a todos. “La Sunat muchas veces toma medidas mirando su situación y no la del otro lado”, critica la especialista de PWC.
Para Gustavo Lazo, socio del Estudio Olaechea, la Sunat debería ser suficientemente flexible para el otorgamiento del fraccionamiento y dar más opciones al contribuyente para acogerse y tratar de cumplir. “Si se piden muchas garantías, si se fijan normas complejas y de difícil cumplimiento, el mecanismo termina teniendo el efecto perverso que es fomentar la informalidad”, advierte Lazo.
Tanto Chau como Lazo consideran que el nuevo reglamento debe responder a la demanda de los contribuyentes, una posición que asume también George López, asociado de Lazo, De Romaña & Gagliuffi Abogados.
“Considero que no debe haber cuota de ingreso para los pequeños contribuyentes, que se debe mantener en 72 el número de cuotas en que se puede dividir el fraccionamiento, y que debe existir un trato diferenciado para las personas naturales. El fraccionamiento debería ser accesible apenas se declara el impuesto y se debe reducir el plazo de respuesta de la Sunat”, resume López.
LAS NUEVAS MEDIDAS
En la entidad receptora de impuestos, han aceptado las críticas y preparan una nueva versión del esquema de fraccionamiento que darán a conocer esta semana. La nueva propuesta recoge buena parte de los comentarios dados por los especialistas.
“El objetivo de los cambios será facilitar el acceso a aquellos que realmente quieran cumplir con sus obligaciones”, afirma a Día_1 Tania Quispe, superintendenta de la Sunat.
PUNTOS A CONTEMPLAR
Las propuestas contemplarán los siguientes puntos:
1. En el caso de la Declaración Jurada Anual de Renta, las personas naturales sin negocio podrán solicitar fraccionamiento al momento de presentar su declaración.
2. Las personas naturales generadores de rentas del trabajo, no garantizarán la deuda a fraccionar en ningún caso. Solo se exigirá garantías a generadores de rentas de tercera por deudas mayores.
3. Se agilizará el procedimiento de atención de más del 80% de los fraccionamientos, los que se resolverán dentro de los 5 primeros días hábiles.
4. A los buenos contribuyentes (BUC) no se les exigirá cuota de acogimiento (inicial) ni garantía.
5. No se exigirá cuota de acogimiento a los pequeños deudores, por deudas que se acojan hasta a 12 cuotas y siempre que sean menores a 3 UIT.
6. A mayor plazo solicitado, mayor cuota de acogimiento.
7. El plazo máximo del fraccionamiento se mantendrá en 72 cuotas.
Sin embargo, Tania Quispe defiende que se establezca una cuota de acogimiento y la presentación de garantías para que las personas jurídicas accedan al fraccionamiento, en especial, las que deben grandes montos. “La presentación de cartas fianza solo será una exigencia para los generadores de rentas empresariales, y estamos evaluando que sea solo para importes mayores”, precisa.
Su posición responde al incumplimiento histórico del fraccionamiento que se puede apreciar en la infografía adjunta: Sunat logra cobrar menos del 30% de todas las deudas que se acogen al fraccionamiento y casi el 70% de quienes piden el beneficio no pagan una sola cuota del mismo.
Estas razones, sin embargo, son discutidas por los especialistas, para quienes hace falta un mayor estudio sobre por qué los contribuyentes terminan por no pagar el fraccionamiento.
La Sunat cree que eso sucede porque en la mayor parte de casos los contribuyentes se acogen al fraccionamiento, para ganar tiempo e ir vendiendo activos con el fin de que Sunat no tenga qué embargar.
Chau de PWC, señala que no necesariamente esa es la razón, pues existen mejores herramientas dilatorias si de lo que se trata es de ganarle tiempo a la Sunat. “Además, las personas naturales no pueden desaparecer, entonces no tiene sentido que pidan fraccionamiento y no lo paguen”, hace ver.
Gustavo Lazo, del Estudio Olaechea, tiene otra hipótesis: “El régimen es muy duro, si te atrasas dos cuotas pierdes el fraccionamiento. Si estabas falto de liquidez en el momento del pago, es posible que termines perdiendo el fraccionamiento sin haber pagado una sola cuota”, señala.
Lo que les extraña a ambos es que la tasa de incumplimiento sea tan alta, siendo que Sunat tiene facultades bastante amplias para poder cobrar, entre ellas, el manejo de abundante información sobre los contribuyentes.
Para George López, de Lazo, De Romaña & Gagliuffi Abogados disminuir los índices de incumplimiento no pasa por poner más trabas o exigir garantías. “El desafío es crear una cultura tributaria, y si bien algo hace la Sunat, le falta un esfuerzo más serio para conseguirlo”, afirma. En tanto, es un avance que se haya escuchado el reclamo en torno al fraccionamiento.