El músico israelí se presentará en Lima con la orquesta L’Arte del Mondo.
El músico israelí se presentará en Lima con la orquesta L’Arte del Mondo.
Gonzalo Tello

Luego del clasicismo, durante el siglo XIX y XX, la música llegó a su desarrollo más alto, con el romanticismo, posromanticismo y luego con las vanguardias, que rompieron esquemas. Sin embargo, por más avant-garde que hayan llegado a ser estos ilustres compositores, algunos, como Stravinsky o Penderecki, sintieron la necesidad de volver a la tonalidad y a las raíces clásicas del siglo XVIII. Hoy, la música popular no es la de las salas de concierto o las que eran editadas en partituras para interpretarse en salones al piano, sino la música grabada y editada en formatos como el disco, o que llega hoy a través de plataformas digitales.

¿Cómo, entonces, podemos decir que el barroco, música que se escuchaba hace más de 300 años, puede impactar y trascender en nuestros tiempos, en que vivimos tan rápido y hay menos paciencia e introspección?

Un ejemplo lo encontramos en la estrella de la mandolina, el músico israelí Avi Avital, quien realiza presentaciones exitosas a través del orbe y cuyos discos son muy bien recibidos. Sus dotes en este instrumento son reconocidas gracias a extraordinarias críticas y la actividad de sus fans en redes sociales. Como artista del sello Deutsche Grammophon, Avital ha lanzado al mercado discos de música barroca y popular, adaptada a su instrumento, que han logrado récords de ventas.

—Un instrumento de concierto—
Encuentro que la gente siente curiosidad por la mandolina. Sé que para la mayoría de las personas sentadas en la sala de conciertos es la primera vez que escuchan tocar una mandolina en vivo. En el contexto de la experiencia muy tradicional de conciertos de música clásica, creo que las personas realmente están buscando algo que no hayan experimentado antes”, comenta Avital, a través de su agente de prensa, antes de iniciar una nueva gira sudamericana con la orquesta L´Arte del Mondo, que se presentará en Lima este fin de semana como parte del programa de la Sociedad Filarmónica de Lima.

La mandolina no se consideraba un instrumento de sala de conciertos. Cuando comencé, tuve que convencer a muchos promotores, orquestas o directores, de que la mandolina no es menos capaz que cualquier otro instrumento, como el violín o el piano. Esto es algo por lo que estoy realmente agradecido, ya que me obligó a ser muy creativo sobre los programas que ofrezco, y proactivo en la promoción de la mandolina como instrumento de concierto”, confiesa.

—Sensible, creativo, innovador—
La causa del impacto positivo de esta propuesta en las nuevas audiencias se origina en el hecho de que la mandolina tiene un sonido simple, directo y armonioso. Este éxito obliga a Avital a estar pendiente de sus redes sociales, seguir los comentarios de sus seguidores y utilizar estas plataformas para promocionar su instrumento. “La innovación es clave en nuestra profesión. Aunque la música clásica se basa en la tradición y muchas de las piezas que toco tienen 300 años, la audiencia y el contexto obviamente están evolucionando. Para unir esa preciosa música con la audiencia de nuestros días, debes ser sensible, creativo y constantemente innovador”, añade.

La evolución de la mandolina se atascó en algún lugar del siglo XVIII, ya que no muchos compositores escribieron para ella. No tuvo entonces una gran evolución. He encargado más de 100 piezas nuevas para la mandolina y espero que ya esté comenzando a mover las ruedas en la historia de este instrumento”.

Entonces, el barroco y la música actual comparten esa sencillez, tonalidad, musicalidad y melodías contagiosas que en su época causaron tanto impacto como lo hacen los hits de los cantantes de hoy. La música que hoy se conoce como ‘culta’ era la de las masas y, por ende, comparte coincidencias con la actual.

Avi Avital nos mostrará lo mejor de su repertorio para la mandolina este 24 de agosto en el auditorio del colegio Santa Úrsula.

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