El uso de imágenes de animales en las etiquetas de licores es un lugar común. Plantígrados, simios, felinos, aves, entre otros, forman parte de la identidad visual de las distintas marcas por los atributos asociados a estos animales que el marketing logra posicionar entre los bebedores. Pero el Indlovu Gin, una marca de ginebra, ha escogido al elefante que engalana sus bonitas etiquetas por razones más literales que evocativas.
Creada por Les y Paula Ansley, una pareja de biólogos sudafricanos, Indlovu se ha convertido en la sensación entre turistas y aficionados a las rarezas etílicas que pasan por Mossel Bay, en Sudáfrica, informa Associated Press. Ello por tratarse del primer gin infusionado con una mezcla única de frutos y flores provenientes de la materia excrementicia de los elefantes.
Antes de que las arcadas le impidan seguir leyendo, conviene aclarar que la bebida en cuestión no viene con trozos de excremento. Sucede que —como explican los Ansley— el proceso digestivo de los elefantes hace que apenas digieran poco menos de un tercio de lo que comen. Así, se puede encontrar en sus heces una exquisita variedad de bayas, raíces y plantas. Vale recordar que la ginebra es un destilado proveniente también de un tipo de baya (enebro), de modo que la mezcla no es descabellada.
El proceso consiste en recolectar y secar el excremento. De esa forma se tamizan las frutas, hojas, cortezas y flores que no han sido digeridas, las mismas que son lavadas, esterilizadas y colocadas en una cámara en la que se extrae una potente esencia aromática que se infusiona con el gin. Sus productores señalan, a AP, que alrededor de cinco costales de bosta rinden para un lote de entre 3.000 y 4.000 botellas. Indlovu, que significa ‘elefante’ en zulu, está disponible por casi 32 dólares. Todavía está tiempo de encargar una para regalo de bajada de Reyes.
Buenas juntas
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, dado a conocer por PLOS One, sugiere que la presencia de un perro durante los primeros doce años de vida podría tener una importancia decisiva en la salud mental de personas predispuestas a alteraciones psiquiátricas. “Algunos de estos desórdenes están asociados con cierto tipo de exposición ambiental en los primeros años de vida”, explica para Newsweek el Dr. Robert Yolken. El estudio abarcó a 1.371 hombres y mujeres entre los 18 y los 65 años, de los cuales 396 padecen esquizofrenia y 381 trastorno bipolar. La sorpresa vino cuando se descubrió que quienes tuvieron contacto con un perro antes de cumplir los 13 años son alrededor de 24 % menos propensos a ser diagnosticados con esquizofrenia en la adultez. Yolken sospecha que el contacto con bacterias y virus, así como el efecto relajante que tiene la compañía de un perro en la química del cerebro podría estar detrás de estos resultados. Canes maravilla.
Permiso para innovar
Patinetes eléctricos, carros autónomos, drones, robots vendedores. Todos estos artefactos que hace menos de tres décadas asociábamos con Los Supersónicos hoy invaden ciudades en todo el mundo. Por encima de los beneficios que puedan traer, lo cierto es que siempre el laboratorio termina siendo la calle. Lo vemos acá cuando en un solo distrito tres empresas de scooters compiten por colocar más unidades en dicha jurisdicción. En San Francisco, punto neurálgico de esta innovación, las autoridades y residentes han decidido que ya estuvo bueno eso de usufructuar el espacio público. ¿Quieres sacar tu scooter o dron a la calle? Pide permiso y espera respuesta de la Oficina de Tecnologías Emergentes es el contundente mensaje que ha mandado la comuna a los jóvenes innovadores locales, reporta Time. Aplausos, por favor.