Tras cuatro elecciones en las que postuló como parte de una alianza electoral, Somos Perú se presentó a este proceso con logo propio. Según el conteo rápido de América TV-Ipsos Perú al 100%, obtuvo el 5,6% de los votos válidos, por lo que superaría la valla electoral. Un porcentaje cercano al 7,2% de votos válidos que le otorgó ocho curules en el 2000.
En el resultado a boca de urna de América TV-Ipsos Perú, tuvo una cifra mayor, de 7%, lo que generó celebraciones en el partido. Pero la emoción se moderó conforme llegaron las cifras del conteo rápido.
Las mismas proyecciones del conteo rápido arrojaron que SP tendría siete escaños, uno menos que en el 2000. Según las proyecciones en el partido, tres curules serían de Lima. “Estamos mal, nosotros proyectábamos más en Lima”, refirió una fuente. De acuerdo con las fuentes consultadas, sus cálculos iniciales preveían entre ocho y diez congresistas, principalmente de Lima, debido a sus candidatos que venían de distritos limeños con bolsones electorales, como Jesús Maldonado (San Juan de Lurigancho), Luis Cárdenas (San Martín de Porres) y Mónica Acuña (Comas).
Todos ellos impulsados por el cabeza de lista, Rennán Espinoza Rosales. El excongresista de Perú Posible y exalcalde de Puente Piedra llegó al partido en el 2018 debido a sus buenas relaciones con Fernando Andrade y Tito Valle, sus colegas en la bancada de Perú Posible en el período 2011-2016. Gracias a esta alianza, su hijo Rennán Espinoza Venegas postuló y fue elegido alcalde de Puente Piedra en el 2018.
—Coalición de independientes—
Participar en una elección parlamentaria extraordinaria parece haber favorecido a grupos que, como Somos Perú, han tenido problemas en encontrar a una figura presidencial. “Somos Perú es parecido al caso de Acción Popular. Ambos no han sido gobierno en este período democrático, no tienen pasivos como el nacionalismo, el Apra o el fujimorismo con su gobierno desde el Parlamento.
Se presentan como membretes limpios ante el ojo del elector, que son relativamente conocidos, centristas, en una competencia donde hubo un bajo nivel de información y bajo interés”, afirmó el politólogo Mauricio Zavaleta.
Para Zavaleta, SP se ha convertido en algo parecido a una coalición de centro político. “Se formó a fines de los noventa y vieron allí un espacio para desarrollar una carrera política con poca injerencia de un comité central. Cuando la familia Andrade deja el partido, no queda un dueño claro, y una serie de personalidades han encontrado en este membrete un espacio para continuar haciendo política”, dijo.
Pero en un espacio con figuras con ideologías distintas eso también podría jugar en contra. “Es difícil predecir la postura que tendría su bancada. Veo a Alexandra Ames coincidiendo más con el Partido Morado. Estamos hablando de un grupo con poca ideología, que podría transformarse en poca disciplina a la hora del voto”, sostuvo.