La promesa de la candidata presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, de entregar S/ 10 mil a las familias que han perdido integrantes por la pandemia del COVID-19 es “demagógica” y debería ir acompañada de una explicación ordenada y transparente sobre su financiamiento. Así lo señalaron especialistas consultados por este Diario.
“Al parecer, Keiko está empezando a disparar por todos lados en términos de entregar beneficios de corto plazo a muchos grupos de la población, y esto se puede entender desde un punto de vista populista. Las cosas que va poniendo en la bolsa van acumulando presupuesto, y empieza a dejar de ser creíble el hecho de que pueda cumplir con todo lo que está mencionando”, dijo el economista Pablo Lavado, de la Universidad del Pacífico.
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La lideresa de Fuerza Popular aseguró que el denominado ‘Bono oxígeno’ se trataría de una sola entrega de S/ 10 mil “para poder aliviar” a las familias. “Mi primera pregunta a Luis Carranza [exministro de Economía y nuevo integrante del equipo técnico de Fuerza Popular] era si habían los recursos, y sí hay, en el presupuesto, pero se debe enfocar exactamente en las familias que más lo necesitan”, dijo Fujimori en diálogo con Willax.
En opinión de Lavado, “sería recomendable que [Fujimori] empiece a ser ordenada y transparente respecto a cómo financiará todo lo que está proponiendo”. “Esto es un requisito para ella y para Pedro Castillo”, agregó.
El economista precisó que “en el corto plazo podría ser que el Gobierno haga un esfuerzo por dar algún tipo de ayuda, pero esto dentro del marco de lo que es fiscalmente posible”.
Entre otras propuestas, la lideresa del fujimorismo también ha planteado entregar directamente a la población parte de los recursos del canon. En tanto, Castillo ha prometido destinar no menos del 10% del producto bruto interno (PBI) al sector educación y lo mismo al sector salud, una de varias propuestas que diversos especialistas han calificado de inviables.
Más críticas
El especialista en políticas públicas Flavio Ausejo calificó como “un poco demagógica” la promesa del ‘Bono oxígeno’.
“Se tiene que medir cuál es el bienestar que se generará a las familias con el ingreso. El propósito de un aporte, que en realidad es un subsidio, tiene que estar orientado no solo a producir un alivio momentáneo, sino permanente. Por eso se hace, por ejemplo, Pensión 65, que atiende a adultos mayores en pobreza y pobreza extrema, o Qaliwarma, cuyo subsidio es el desayuno y el propósito es que los escolares estén alimentados cuando reciben sus clases”, explicó.
“¿Cuál es el objetivo estructural que estarían solucionando los S/10 mil? No me queda claro. Segundo: ¿De dónde saldrán los recursos? Sería importante saberlo”, agregó.
La cifra oficial de fallecidos por COVID-19 en el Perú llegó a 62.674 el martes, según reportes del Minsa. Si se entregaran S/ 10 mil a cada familia, la cifra podría superar los 600 millones.
En opinión de Ausejo, varias propuestas de campaña “plantean solución a síntomas, pero no son soluciones a problemas públicos que efectivamente afectan a la población”.
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