(Fotos: Difusión)
(Fotos: Difusión)
Paola Miglio

Bao? es pequeño, amigable y fácil de entender. Un lugar al que me
gusta volver para una comida fresca, rápida y sabrosa. El chef Javier Miyasato ha entendido la necesidad de este tipo de espacios en la
ciudad y creó un concepto redondo que explora a profundidad el mundo del bao y los bowls. El bao, bun o min pao es ese panecillo suave y delicado al vapor que se ha puesto muy de moda en los restaurantes más modernos, y que se puede terminar en dos o tres mordiscos. La idea es que la masa del mismo sea leve y no se pegue al
paladar, que no resulte pastosa sino que se genere una suerte de ligereza en cada bocado. La contundencia la pone el relleno: un taco de carne grueso y bien puesto que se acompaña de algunos vegetales o encurtidos para generar contraste.

En Bao? se mantiene esta idea. Sin embargo, desde que abrió hace más o menos un año, seguimos observando que la cosa funciona al
revés: más vegetales o encurtidos, poca cantidad de carne. Ahora, el panecillo al vapor cumple su función: es de buena talla, y en los sabores no hay inconvenientes. Aquel llamado cangreburger (que le hace un guiño a Bob Esponja pero no tiene nada de cangrejo) está bien balanceado: las algas se incorporan bien con la carne (asado de tira) y el queso. Lo marino solo es una brisa, pues el alga se cocina con vino blanco y soya para bajarle el golpe de intensidad. El de falafel sale también airoso por su crocantez y húmeda suavidad interior, así como el de chancho (panceta), que se cuida de no perder ternura y jugosidad.

Hay otro tanto de combinaciones más que se plasman en baos pero también en bowls que parten desde lo fit (o saludable) hasta lo contundente. Las bases de ensalada o arroz son generosas, los encurtidos son quiebres que rompen la monotonía y el pollito chicken
son trozos de pollos de un crujiente preciso. A esto se suma el bowl de cebiche, una manera inteligente y para llevar que presenta nuestro plato típico hecho con la pesca que llega y contrasta con hilos y algas achicharronadas. Los postres van desde el helado de matcha hasta un bao frito relleno de manjar que termina siendo una indulgencia para
días puntuales. Ah, uno que no se pueden perder: las orejas de cerdo fritas para acompañar.

Como se dijo al principio, Bao? es un lugar de concepto cerrado, por eso lo interesante es que constantemente circulan nuevas creaciones en el menú, a pesar de tener un campo de ejecución bastante limitado.
La innovación se decanta por el uso del buen insumo (incluso privilegiando productos de temporada) y la técnica. Se oyen rumores
de nuevos proyectos cercanos. Espero que mantengan la misma línea.

AL DETALLE

Tipo de restaurante: barra de baos y bowls asiáticos.
Dirección: calle José Domingo Choquehuanca 411, Miraflores. Teléfono: 483-4180
Horario: lunes a jueves de 12 m. a 4 p.m. y de 7 a 11 p.m., viernes y sábado de 12 m. a 11:30 p.m. , y domingo de 12 m. a 11 p.m.
Precio medio (sin bebidas): S/ 30. Se aceptan tarjetas. No hay estacionamiento.
Calificación: 15/20

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