Los precios del cobre trepaban hasta máximos de cuatro meses y medio el lunes, por esperanzas reforzadas de un crecimiento de la demanda en China, el mayor consumidor mundial de metales, tras datos que mostraron importaciones inesperadamente robustas.
No obstante, el nerviosismo sobre la marcha de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China para poner fin a su prolongada disputa comercial limitaba las ganancias.
A las 1037 GMT, el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 0,4%, a US$ 6.012 la tonelada. Los precios del metal usado por los inversores como medida de salud económica tocó antes los US$ 6.038,50, su cota más elevada desde el 25 de julio.
Las importaciones chinas subieron un inesperado 0,3% frente al año previo, su primer crecimiento interanual desde abril y por encima del consenso de un declive del 1,8%.
La actividad fabril china mostró sorprendentes señales de mejora en noviembre, con una mejora del crecimiento hasta un máximo de cerca de tres años, mostró un sondeo del sector privado la semana pasada.
Las importaciones de cobre chinas se elevaron a 483.000 toneladas en noviembre, un alza del 12,1% desde el mes previo, hasta su máximo en más de un año.
En otros metales básicos, el aluminio a tres meses en la LME cedía un 0,2%, a US$ 1.761 la tonelada; el zinc bajaba un 0,5%, a US$ 2.226; el plomo restaba un 0,9%, a US$ 1.876; el estaño operaba estable a US$ 17.075; y el níquel caía un 1,8%, a US$ 13.235.