Gran sorpresa se llevaron las autoridades de Carapachay (Buenos Aires) cuando irrumpieron en la casa de Claudio Alferi en busca de un olor fétido. El personal de la comisaría de Vicente López no esperaban dar con tan macabro hallazgo. Alferi, fallecido recientemente, conservó durante diez años el cadáver de su madre, Margarita Aimar de Alferi.
"Si bien todo se va a confirmar con los resultados de los peritajes, Aimar de Alferi habría fallecido hace por lo menos diez años. Su hijo, hace por lo menos 30 días", indicó una fuente policial al diario argentino 'La Nación'.
Cada vez que se le preguntaba a Alferi, indica Eduardo Bianco, uno de los vecinos, sobre el paradero de su madre él respondía que estaba internada en el geriátrico. "En el barrio se comentaba que él podría haberla asesinado, porque tenían una relación muy tensa", comentó.
Los vecinos del barrio de Alferi reportaron a la comisaria de su localidad que hace varios días el olor nauseabundo que salía de aquella casa era muy fuerte. "Con la ola de calor de diciembre el olor se tornó insoportable en el barrio, por eso hicimos la denuncia. Todos imaginábamos que esto podría terminar mal, porque él no estaba bien de la cabeza, pero nunca un final tan macabro", sostuvo Mariela Beneite, que vive junto a la casa.