En Pakistán, un bebé de nueve meses tuvo que presentarse ante un tribunal luego de ser acusado por tentativa de asesinato. El pequeño, Mohamad Musa llegó en los brazos de su abuelo y en compañía de algunos miembros de su familia, también acusados de atentar contra la vida de representantes de una compañía de gas local.
Un juzgado de Pakistán investiga a casi treinta de personas por hechos suscitados a principios de febrero, cuando trabajadores de una empresa de servicios acudieron a un barrio periférico de Lahore, al este de Pakistán, a investigar la manipulación sobre los medidores. Fue entonces, cuando la familia de Mohamad Musa comenzó a arrojar piedras a estos trabajadores, hecho denunciado por el policía Kashif Muhamad como 'intento de asesinato'.
La presencia del bebé en un tribunal penal causó indignación entre los presentes, según narra Muhamad Yasin, abuelo del bebé. "Todo el mundo en el tribunal se preguntaba: ¿Cómo puede estar implicado en este tipo de caso judicial un niño tan pequeño? ¿Qué tipo de policía tenemos?", afirmó.
El abogado de la familia exigió la liberación de Mohamad Musa debido a que "la edad mínima de responsabilidad criminal (en Pakistán) es de siete años". Agregó también que el caso "expone a plena luz del día la incompetencia de nuestra policía y la forma en la que funciona".
Hasta este momento, la justicia ha optado por separar a un policía de sus labores.