Debido al cierre de calles en el Centro de Lima por el Te Deum y la Sesión Solemne se puede apreciar un gran despliegue policial que ayuda a conductores de vehículos privados y de transporte público en las calles bloqueadas.
Estos 200 agentes policiales se encuentran en compañía de trabajadores de la Gerencia de Transporte Urbano de la Municipalidad de Lima.
Inspectores de la Gerencia de Transporte Urbano ayudan a la Policía de Tránsito.
El Comercio pudo comprobar que, si bien la policía y los inspectores de la GTU cumplen con labor en los cruces más importantes indicando a conductores qué calles están prohibidas de pasar, en algunas avenidas como Nicolás de Piérola, los buses de transporte público recojen y dejan bajar pasajeros sin ningún control.
Algunos buses utilizaron la Av. Nicolás de Piérola para dejar pasajeros.