En términos jurídicos, despenalizar el aborto en casos de violación sexual implica una ponderación de derechos. Es decir, poner en una balanza el derecho de la madre a decidir y el del concebido a la vida (según la Constitución, el concebido es sujeto de derecho).
Despenalización del aborto: proyecto fue archivado en comisión del Congreso http://t.co/eMLLADWVac pic.twitter.com/p6ayDCEb6Z
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Mientras que en el Parlamento se ha optado por archivar el proyecto, en Lima ha habido demostraciones a favor de la despenalización en la puerta del Congreso. Según la última encuesta de El Comercio, elaborada por Ipsos-Perú, el 52% de los limeños está a favor de interrumpir el embarazo de una mujer que ha sido ultrajada, mientras que el 43% piensa lo contrario. Por otro lado, hay un 41% que cree que el aborto debe ser considerado ilegal en la mayoría de casos.
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A FAVOR
¿Por qué en caso de abuso sexual la mayoría no rechaza el aborto? Para la directora de la ONG Manuela Ramos, María Elena Reyes, lo que inclina la balanza a favor del aborto es la realidad: el alto número de violaciones. Solo entre enero y noviembre del 2014, hubo 1.428 denuncias de violación en los Centros de Emergencia Mujer. La mayoría de víctimas es menor de 18 años.
Rossina Guerrero, directora de Promsex, coincide con Reyes y agrega un punto importante: aprobar la despenalización del aborto no significa que las víctimas de abuso sexual estén obligadas a abortar. “Se está luchando porque tengan el derecho a decidir”, insiste.
Según Guerrero, la mayoría de violaciones a menores ha sido efectuada por sus propios parientes, por lo que el trauma psicológico es mayor. Por ello, la opción de abortar atenúa, de algún modo, el grave daño mental e irreparable que deben afrontar las víctimas.
La depresión que queda en las mujeres puede llevarlas hasta al suicidio. Por ello es alarmante que el Estado no ofrezca atención a las víctimas.“La mujer violada está desprotegida en el Perú”, agrega Karina Dianderas del Centro de Atención Psicosocial.
EN CONTRA
“Entre el derecho a vivir y el derecho a matar no hay mucho que pensar”, dice el ex ministro de Salud, Luis Solari. Para él, antes de pensar en interrumpir el embarazo se debe buscar dar atención psicológica a las víctimas y crear centros de refugio para atenderlas.
Para el congresista de Fuerza Popular, Julio Rosas, el aborto somete a una segunda experiencia traumática a la mujer que ha sido violentada sexualmente. Según el parlamentario, se deben aprobar normas que protejan tanto a la madre como al menor, en las que se prevalezca el derecho a la vida, tal como dispone la Constitución.
De la misma opinión es el abogado constitucionalista Mario Castillo Freyre, quien considera que el aborto es un acto discriminatorio porque le quita el derecho a vivir solo a los que han sido concebidos bajo violación. Incluso asegura que aprobar la despenalización del aborto sería inconstitucional.
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