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El crimen cometido por Erik Espinal Hernández ha conmocionado a la opinión pública. No solo por la forma en que asesinó a su amiga María Elena Chumbimune Anyosa (21) en San Borja luego que esta se negara a tener relaciones sexuales. También por la frialdad con la que narró a los agentes de la PNP la forma en la que cometió el crimen. Sin embargo, lo más indignante es que la muerte de la joven se pudo evitar.
Cinco meses antes del crimen de María Elena, Erik Espinal Hernández había sido denunciado por Marilyn Ruth Ruiz Medina por intento de violación, agresión con arma blanca e intento de asesinato. Sin embargo, en la comisaría de San Borja la ignoraron y la desanimaron de seguir con la denuncia.
“Si me hubieran hecho caso, Erik habría estado preso y María Elena nunca hubiera muerto. Ojalá esto nos sirva de lección a todos”, señaló la joven en entrevista a Día D de ATV.
La joven pasó por el mismo calvario que Marilyn. Érick también la agredió y la intentó violar, luego este la siguió con un cuchillo en el edificio ubicado en la avenida Del Parque Sur en San Borja, el mismo en donde este cometió el crimen.
En su testimonio dijo que más de una decena de testigos vieron la agresión y que motivos para que metan preso al sujeto, sobraban. Sin embargo, los policías en San Borja le dijeron continuar con la denuncia sería una pérdida de tiempo y dinero.
“La única diligencia que pasé fue con el médico legista. Como no tenía lesiones graves, esto le favoreció a Erik. Él tiene dinero, su mamá tiene negocios y yo veía que su abogado se movía, que la Policía no hacía nada y por eso preferí dejar las cosas ahí”, dijo.
