El ‘bullying’ deja huellas en el 44% de los escolares limeños
El ‘bullying’ deja huellas en el 44% de los escolares limeños
Redacción EC

LOURDES FERNÁNDEZ CALVO

El también puede ser una cárcel, una tortura diaria y silenciosa que se puede prolongar por años y que puede terminar en la depresión y, en algunos casos, hasta en el .

“Era como ir todos los días al matadero”. Esta frase es el título del último estudio realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y la Unesco, una encuesta que revela que el 44% de los jóvenes en Lima y Callao ha sufrido algún tipo de hostigamiento o acoso en el colegio. Un 14% de ellos pensó en suicidarse.

El informe revela que los insultos de tipo homofóbico son los más severos entre los jóvenes. Este tipo de agresión se manifiesta cuando los escolares maltratan física y psicológicamente a sus pares utilizando calificativos que agreden la orientación sexual del otro, según explica Carlos Cáceres, director de la Unidad de Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano de la UPCH.

“Es una forma de demostrar una superioridad masculina. Quien no se ajusta a los prototipos del ‘macho’ es vulnerable de ser maltratado”, agrega a El Comercio.

No solo los escolares con tendencia homosexual son los blancos de los ataques. Los jóvenes que muestran un carácter débil son pasivos, callados o evitan peleas con los demás. Ellos también son posibles víctimas de este tipo de hostigamiento.

El estudio, que también se realizó en escuelas públicas de Chile y Guatemala, revela que en la mayoría de casos los insultos aparecen en forma de broma. Basta con presentar sensibilidad o tener pocos amigos para ser llamado “rarito” o incluso “maricón”. “El hostigamiento es diario, puede durar años y muchas veces trasciende las escuelas y llega a las redes sociales”, recuerda Cáceres.

PROFESORES TAMBIÉN AGREDEN
En el Perú y Guatemala la situación es todavía más crítica. Según el informe, los propios docentes participan en el ‘bullying’ homofóbico. “Esto demuestra que se necesitan escuelas inclusivas y una formación especializada para los profesores”, asevera Magaly Robalino, representante de la Unesco.

Son los propios encuestados quienes aseguran que el tema no es tratado ni escuchado en las escuelas. Es decir, la indiferencia reina y no tienen dónde acudir.

Lamentablemente, el ‘bullying’ homofóbico es una expresión que aún no es denunciada con frecuencia. Rosa Vallejos, adjunta de la Defensoría del Pueblo, explica que esto se debe al pavor que tienen los jóvenes de aceptar su tendencia sexual. Y no es para menos.

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