En la mañana de ayer, la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, presidió durante 28 minutos su última sesión del Concejo Metropolitano. Solo dos de los 39 regidores –Pablo Secada y Jaime Salinas– no asistieron a lo que fue la reunión número 253 de la saliente gestión.
Antes de retirarse y después de escuchar los pedidos de algunos concejales de la oposición, Villarán se despidió con un pequeño balance de su gestión. “A pesar de los obstáculos, ha habido la más absoluta democracia en este concejo”, aseguró la alcaldesa. Precisó que en su gobierno las sesiones fueron transmitidas al público de manera transparente.
Pese a que prometió regresar para la sesión extraordinaria, donde se iba a exponer una agenda ampliada de temas municipales, la burgomaestre no reapareció. En su reemplazo estuvo el teniente alcalde de Lima, Hernán Núñez.
NORMAS AMBIENTALES
A unos minutos de iniciada la sesión de informes, los regidores Benito Villanueva, de Somos Perú, y la oficialista Marité Bustamante se enfrentaron en una discusión que terminó en la suspensión temporal de la cita.
Villanueva llamó corrupta a Bustamante; la regidora, en respuesta, lo calificó de empleado servil del electo alcalde Luis Castañeda Lossio.
Superado el enfrentamiento, los concejales iniciaron la sesión ordinaria, que se prolongó por cinco horas, en la que se aprobaron una serie de informes, dictámenes y trece ordenanzas municipales.
Cuatro de las normas aprobadas por mayoría están referidas al cuidado y preservación del medio ambiente.
Se trata de una ordenanza que aprueba la gestión ambiental integral de las playas del litoral de Lima y otra que refuerza la gestión y conservación de áreas verdes de la ciudad. Además, se dio luz verde a normas que establecen la estructura ecológica de Lima y que impulsan y regulan el reciclaje de residuos sólidos.
En su última sesión, el saliente concejo también aprobó una ordenanza que establece la creación de una red de ciclovías y refuerza la permanencia del Ciclodía, que se realiza todos los domingos en la avenida Arequipa.
El objetivo de la norma, según voceros de la Gerencia de Transporte Urbano, es que el Ciclodía se realice en otros distritos de la ciudad.
La última ordenanza en aprobarse fue la que establece el régimen de protección animal en Lima. Según el regidor pepecista Óscar Ibáñez, impulsor de la norma, esta busca promover la adopción de animales domésticos en abandono y evitar su venta informal.
CAMBIOS DE ZONIFICACIÓN
Sin mayor debate, los concejales aprobaron otras siete ordenanzas referidas a cambios de zonificación –de zonas residenciales a comerciales– en Jesús María, Villa El Salvador, Lurín, La Molina, Puente Piedra, Carabayllo y Lima Metropolitana. Además, se declaró de interés público la recuperación de la zona comercial del Centro Histórico de Lima. Con esta norma, se busca formalizar a los cerca de 2 mil comerciantes del lugar. Otro proyecto que queda pendiente para la próxima gestión.