Confirman que los sicarios en el país son cada vez más jóvenes
Confirman que los sicarios en el país son cada vez más jóvenes
Redacción EC

LUIS GARCÍA BENDEZÚ /

Le decían ‘Chuqui’ y en un basural del Callao. La policía halló su cadáver envuelto en una sábana, sus manos estaban atadas y tenía un orificio en la cabeza. Días después, la abuela del adolescente reveló a los oficiales que ‘Chuqui’ andaba en malos pasos. La policía lo vincula a varios robos a mano armada e investiga si fue .

En Chiclayo, los agentes buscan a un al dirigente de construcción civil Damián Custodio Palacios, de 37 años. El crimen ocurrió el 18 de enero y  los detectives creen que se debió a una venganza entre mafias que se disputan obras.

La policía y el Ministerio Público coinciden en que cada vez hay más menores como ‘Chuqui’ involucrados en delitos violentos y sicariato. También alertan que en el Callao y en algunos sectores de La Libertad, Lambayeque y Piura ocurre la mayoría de estos casos. Según las instituciones, hay mafias que adiestran a adolescentes en el manejo de armas, conducción de vehículos, seguimiento y vigilancia de víctimas.

“En muchos casos, los jóvenes son usados por delincuentes ‘ranqueados’ que les aseguran que la pena máxima que tendrán [por matar] será de seis años”, dijo a El Comercio el fiscal de la Nación, José Peláez.

Aunque el sicariato juvenil es una realidad, el Ministerio Público no ha calculado cuántos adolescentes han sido intervenidos por este delito en el país. No obstante, sí se sabe que hay 130 menores internos por homicidio y 802 por robo agravado en los centros de rehabilitación que administra el Poder Judicial.

Entre estos delincuentes, se encuentra el trujillano Alexander Pérez Gutiérrez, , quien fue considerado el sicario más joven del país. La policía responsabilizó a ‘Gringasho’ de 12 muertes, entre ellas la de una mujer embarazada. Hoy Pérez está recluido en un ambiente especial del penal Ancón II, junto a otros 50 menores de alta peligrosidad.

Esta semana, El Comercio informó que en lo que va del año se registraron 13 asesinatos por encargo solo en Lima.

“TE MATO POR S/.500”

En el Callao, casi todos los barrios están armados. Solo este mes, la policía registró 36 heridos de bala y hubo ocho menores involucrados en tiroteos desde enero. Según el general Miguel Bacilio, jefe de la Región Policial Callao, los asesinatos pueden negociarse desde S/.500. “Cada víctima tiene un costo diferente”, dice el oficial.

Especialistas consultados por este Diario afirman que hay dos mercados del sicariato.

El primero está formado por asesinos a sueldo que “resuelven” los problemas personales de sus clientes como infidelidades o deudas. A estos sicarios se los puede contactar incluso por Internet, asegura la policía.

El segundo está relacionado con la construcción civil. “Cuando los dirigentes tienen enemigos y no se quieren comprometer, contratan a menores para que asesinen. Es una forma de buscar impunidad”, dice el coronel (r) Jorge Mejía, ex jefe de la División Antisecuestros de la Policía Nacional.

Además del homicidio, en el sicariato confluyen otros delitos como la posesión ilegal de armas, la asociación ilícita para delinquir y el robo de vehículos. El asesinato es planeado por varias personas que realizan un seguimiento a sus víctimas durante, al menos, una semana.

El sicario suele ser un hombre joven, que comete el crimen sin conocer al contratante. En la mayoría de casos, existe un intermediario que opera entre la persona que paga por el asesinato y el asesino. Este es el caso de Carlos Aldabe Ugarte, ‘Fortachón’, quien habría sido el nexo entre los asesinos del reportero gráfico Luis Choy y el autor intelectual de su ejecución, aún prófugo.

CRÍMENES DE LOS QUE SE SABE POCO

El sicariato es una modalidad delictiva de la que se sabe poco. Esto se debe, principalmente, a que no está tipificado como tal en el Código Penal. El delito que se aplica en estos casos es el homicidio por lucro y ferocidad, que recibe una pena de hasta 35 años de cárcel.

El Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público trabaja en el análisis de las muertes violentas ocurridas en el 2012 y relacionadas con delitos. Este organismo ha identificado 1.915 muertes en ese período, lo que incluye los decesos causados por sicarios, asaltantes o secuestradores.

“Hasta el 2012, solo recogíamos la información de denuncias por homicidio”, explica Juan Huambachano, gerente del Observatorio de la Criminalidad.

Según el congresista Renzo Reggiardo, es necesario que el país cuente con una estadística unificada de la criminalidad en el país. “Esta información debería ser administrada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática y serviría para establecer las políticas de seguridad”, dice Reggiardo.

El congresista considera que es necesario reducir la edad de imputabilidad de los menores hasta los 16 años, a fin de que puedan ser sancionados por delitos graves.

Contenido sugerido

Contenido GEC