Daniel Urresti fue la carta del gobierno para frenar la creciente percepción de inseguridad. El ministro del Interior ha cumplido más de 130 días en el cargo y esa misión sigue siendo un tema pendiente. Los asesinatos diarios, así como el sicariato y los delitos en aumento confirman que la estrategia importa poco en el plan de Urresti, según opinan ex directores de la policía.
En estos cuatro meses, el titular del Interior ordenó crear tres direcciones para combatir una serie de delitos que en los últimos meses han crecido de manera peligrosa y necesitaban mayor atención de la policía.
Se trata de la Dirección Nacional de Protección de Obras Civiles, la Dirección de Investigación de Delitos de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, y la Dirección de Investigación de Lavado de Activos. Todas ellas elevaron su categoría de división, con lo cual tienen ahora alcance nacional.
Además, contarán con un mayor número de agentes y recibirán un mayor presupuesto.
Entre los anuncios hechos por el ministro, destaca también la creación de la Dirección Nacional contra la Violencia Familiar, que operaría en febrero. La medida busca frenar las agresiones a mujeres. Solo entre enero y setiembre de este año, 32.863 mujeres denunciaron haber sufrido violencia familiar o sexual en el país, de acuerdo con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
No garantizan eficiencia
El ministro Urresti aseguró que con estas direcciones se focalizarán los delitos y se realizará un trabajo más efectivo de prevención. Sin embargo, para los ex directores de la policía, los generales en retiro Eduardo Pérez Rocha y José Tisoc Lindley, elevar el nivel de una división no garantiza eficiencia y un mejor trabajo.
“Ya existe una Dirección de Investigación Criminal y esta a su vez tiene departamentos especializados [divisiones]. No es cuestión de crear más direcciones. Mientras más plana es la estructura, más fácil es manejarla. Estamos atomizando el trabajo de la policía y eso trae consigo carga administrativa, más gasto de mantenimiento, más gente de oficina”, señaló Tisoc.
Por el momento, las direcciones creadas mantienen el mismo presupuesto y la cantidad de agentes no se ha incrementado en un número sustancial. Pérez Rocha cuestionó esta situación.
“No hay planificación. No hay estrategia. Este señor [Urresti] está desorganizando la policía. Si estos departamentos van a seguir igual, qué sentido tiene convertirlos en direcciones”, indicó Pérez Rocha.
Los jefes de las tres direcciones aseguraron que los primeros resultados se podrán ver a fin de año y en el transcurso del próximo. Para esa fecha, afirmaron, contarán con más policías y presupuesto.
No obstante, ni los jefes policiales ni el Ministerio del Interior precisaron cuántos agentes más tendrán ni cuál será el presupuesto final que recibirán en el 2015.
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