El tratamiento que el Ministerio de Salud (Minsa) le dio ayer a un supuesto caso de ébola fue criticado por algunos especialistas entrevistados por El Comercio. Ellos coincidieron en que, si bien se cumplieron los protocolos, estos no se aplicaron con eficiencia.
Para Uriel García, ex viceministro de Salud, lo hecho por el Minsa fue una “comedia de errores” que grafica la poca prudencia en los anuncios y coordinaciones. El especialista aseguró: “Si llegara un caso verdadero de ébola, sería terrible para nuestro país”.
“Las regiones no están preparadas para enfrentar estos casos. Vemos que no hay buenos equipos ni instrumentos en todas la zonas para mantener aislados a los posibles infectados”, dijo García.
Para el infectólogo Ciro Maguiña, vicerrector de investigación de la Universidad Cayetano Heredia y ex decano Colegio Médico del Perú, “no hubo un buen recojo de información” por parte del Minsa. “Se cometieron excesos al cumplir el protocolo y hubo descoordinación”, señaló. Pese a ello, destacó la respuesta del sector, que aplicó de manera rápida las medidas de prevención. “Lo que si se debe criticar es que algunos gremios han querido sacar provecho del tema”, acotó el especialista.
El doctor Elmer Huerta, columnista de este Diario, cuestionó que los médicos del ministerio hayan decidido poner en aislamiento a un paciente del que no se tenía toda la información. Criticó, por ejemplo, que se le haya internado pese a que el tiempo de incubación había pasado largamente y a que, por ello, no existía peligro alguno de contagio.
La ministra de Salud, Midori De Habich, indicó que la población peruana puede sentirse tranquila pues no hay razón de alarma y se trabaja para afinar los protocolos dados por la OMS. “Es un proceso que como en otros países se afina para eliminar riesgos y en ese proceso estamos para trabajar conjuntamente brindando facilidades a los establecimientos de salud”, indicó.
OPS
El representante de la OPS en el Perú, Dr. Fernando Leanes, señaló que este momento existen tres situaciones en el mundo; la primera, son países con transmisión generalizada (Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona) donde se busca detener la transmisión de la enfermedad entre seis y nueve meses.
Una segunda es que en los países con casos aislados o circulación controlada (Nigeria, Senegal, España y Estados Unidos) se plantea detener la transmisión a las 8 semanas del primer reporte. Y el tercer escenario son los países sin casos, donde se busca que tengan en un mes un plan completo de vigilancia, preparación y respuesta.
“En lo que respecta a las autoridades de Salud, este plan ya está preparado y listo para ser aplicado. Este simulacro es una muestra de ello, pero es necesario continuar ajustando los procedimientos haciendo ejercicios con el personal de salud, especialmente a quienes van a tener contacto con el paciente que tiene mayor riesgo”, señaló.