El 5 de julio del 2013, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones publicó en el diario oficial “El Peruano” un proyecto de decreto supremo a través del cual se eximía de responsabilidad a las empresas de telefonía que no exigían la copia de DNI a los clientes que compran una nueva línea prepago.
Sin embargo, el documento exigía a las compañías utilizar un sistema de verificación biométrica de huella dactilar con sus compradores y que, además, permita la validación de sus referencias tomadas con la base de datos del Reniec.
Sin embargo, a la fecha el proyecto sigue durmiendo un sueño injusto.
Para Liliana Ruiz, presidenta de Alterna Perú y ex gerenta del Osiptel, este proyecto resultaría más efectivo porque “lo que está pasando hoy es que la exigencia de la copia de DNI a la hora de comprar una línea se incumple. El Osiptel se impone ante las operadoras, pero ellas, según lo que consta en sus contratos de concesión, pueden judicializar las multas”.
Rita Aguilar, experta de la Dirección de Regulación de Telefónica, resaltó que cualquier ciudadano puede comprar mil líneas telefónicas si quiere, o incluso más.
¿No preguntan para qué las va a utilizar?, le consultamos.
“Cuando te compras un carro el vendedor no te pregunta si vas a usar el auto para ir de paseo o llevar al colegio a tu hijo”, respondió Renzo Habich, experto de la jefatura de Prevención Jurídica de Telefónica.
Para ambos el problema es la informalidad, pero adelantaron que este año habrá medidas para controlar ese problema. Las conversaciones con el Reniec y el MTC están avanzadas.
Fuentes de la empresa Nextel aseguraron a El Comercio que si no han cancelado sus multas es porque “está a la espera de la resolución”, pero consideraron que la utilización de identidades falsas para comprar una línea es competencia del Estado.
La compañía América Móvil (Claro) prefirió no declarar para este informe.