La Municipalidad de Lurín aseguró que durante los primeros días de diciembre clausuraría la playa Arica debido a que la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) confirmó que en dicho balneario existen partículas tóxicas que pueden afectar la salud de los bañistas.
Sin embargo, El Comercio comprobó ayer que decenas de personas seguían acudiendo a dicha playa porque no existe ningún cartel que advierta que Sedapal sigue vertiendo aguas residuales en el mar.
Algunos de los bañistas dijeron que desconocían que las aguas de playa Arica sean perjudiciales. “Nadie me ha dicho nada. Vengo regularmente a esta playa, pero no sabía [de la contaminación]”, dijo uno de los visitantes.
Fuentes de la Municipalidad de Lurín informaron que recién mañana (lunes) colocarían carteles y mallas que impida el ingreso de los usuarios.
Sedapal informó que el Juzgado Constitucional 7 de Lima aún no les otorga la medida cautelar que les permita ingresar a la planta de tratamiento tomada por la comunidad campesina de Súmac Pacha.
Contenido sugerido
Contenido GEC