La Plaza Francia, ubicada en el jirón Rufino Torrico, no es un lugar ajeno a las reliquias que aún se mantienen ocultas en esta parte de la ciudad, y esto lo sabe el equipo arqueológico del Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima (Prolima). Los especialistas hallaron, a un metro bajo tierra, vestigios de la llamada capilla de ‘la gota de leche’, erigida a inicios del siglo XVII.
Entre los descubrimientos destacan los cimientos de la estructura, así como una serie de azulejos de la construcción original, que se ubicaban en pisos, esquinas y paredes, y que sobrevivieron casi intactos al paso del tiempo. En la zona también se hallaron restos de vajilla y cerámica vidriada que corresponden a los siglos XVII y XVIII, así como restos de botellas, tinteros y candelabros.
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Además, Prolima pudo encontrar una pequeña pieza con el rostro de una mujer, similar a la pintura de Las Meninas del español Diego de Velázquez (1656) y algunos botones de metal grabados con el escudo del Perú, así como un perdigón de bala y unas cuantas monedas de la época.
“A partir de la información gráfica, documental, de textos y de la evidencia arqueológica podemos reconstruir la historia de un lugar que se mantuvo desde 1606 hasta 1935. Es en este tipo de hallazgos en donde podemos conocer un poco más de la arquitectura y valorar el Centro Histórico de Lima porque es mucho más de lo que nosotros podemos ver en la superficie, pues todavía tiene estos tesoros ocultos”, señala a El Comercio el gerente de Prolima, Luis Martín Bogdanovich.
La relevancia de “la gota de leche”
De acuerdo con Bogdanovich, se estima que los restos de la capilla hallada debajo de la Plaza Francia datan de 1606. “En un primer momento este espacio fue destinado a ser un convento de descanso, una recolección de los dominicos que tienen su convento principal ubicado en el cruce de los jirones Camaná con Conde de Superunda”, explica el funcionario.
Y agrega: “Finalmente, en 1935, como parte de las obras por la modernización de la ciudad se demolió la capilla para abrir el Pasaje Villarán y conectar de manera vehicular la Plaza Francia con la Av. Wilson. Estos descubrimientos son importantes porque indican cómo se va construyendo y cambiando la ciudad”.
La importancia de esta capilla no solo radica en su ubicación, sino también en los personajes que vivieron allí y que se destacaron dentro del mundo literario y eclesiástico. Uno de ellos es San Juan Masías, un religioso español que se caracterizó por su humildad, caridad y cercanía con los más desfavorecidos. De acuerdo con los datos recogidos por Prolima, el dominico se desempeñó como portero del recinto por más de 20 años, hasta el día de su fallecimiento. Otro personaje fue Diego de Hojeda, un religioso dominico que fue el autor de La Cristiada, “considerada la obra literaria más importante escrita en el Perú virreinal del siglo XVII”.
¿Por qué “la gota de leche”? Con ese nombre se hizo popular a la capilla que se encontraba en el Hospicio de Huérfanos de la Recoleta. “A un costado de la portería había un claustro en donde funcionó un programa similar o antecesor a lo que hoy es el Vaso de Leche”, señala Luis Martín Bogdanovich.
“Como nota curiosa, los retablos barrocos que estuvieron en esta capilla hoy están en el Puericultorio Pérez Araníbar porque él era el presidente de la Beneficencia y la Gota de Leche era una de sus obras. Cuando construyen el puericultorio y se demuele la iglesia, se trasladan los retablos a la capilla de ese recinto”, acota.
Es preciso indicar que este significativo descubrimiento se hizo en el marco del proyecto de restauración de las fachadas de la iglesia y del convento de La Recoleta, que se contempla dentro del Plan Maestro para Recuperación del Centro Histórico de Lima (2019-2029) con miras al 2035, que busca promover la conservación del Patrimonio Cultural de la Nación que se encuentra en esta zona de la capital.
En este caso, en la Plaza Francia ya se realizó la restauración de la estatua de La Libertad del escultor René Bertrand-Boutée, la recuperación de los jardines y del Hospicio Manrique. En el próximo mes se cambiará el piso por adoquines de granito y a futuro, cuando concluya la etapa de investigación y proyección arquitectónica, se planea dejar un piso de vidrio para “que los ciudadanos puedan seguir apreciando la belleza del patrimonio y entiendan cómo va evolucionando la ciudad”.
Avances en el Plan Maestro
En diálogo con El Comercio, Luis Martín Bogdanovich detalló que actualmente se sigue avanzando con la peatonalización del Centro Histórico de Lima y que de las ocho cuadras que conforman la primera etapa, ya se tiene una completamente finalizada.
Asimismo, indicó que en simultáneo se vienen restaurando cerca de 20 monumentos y se prevé recuperar las fachadas de 198 inmuebles en el radio de las 41 cuadras en donde se contempla priorizar a los peatones. “A parte tenemos la proyección de recuperar algunos inmuebles de manera integral, como, por ejemplo, el edificio El Buque, la quinta Heeren, el Hospital Real de San Andrés, entre otros”, dijo.
Además, adelantó que el concejo de regidores de la Municipalidad de Lima aprobó la recuperación de tres inmuebles importantes del Centro Histórico de Lima, siendo uno de ellos el edificio Giacoletti, que quedó destruido tras un incendio en el 2018. “Ya mismo estamos en todos los trámites para la adquisición del predio y la presentación del proyecto integral de restauración. Una vez que se adquiera [pasará a ser de la Municipalidad de Lima] e inmediatamente empezaremos con su reconstrucción, de modo que, en algunos meses, quizá un año, ya podremos ver todos los ciudadanos el inicio de las obras”, agregó el gerente de Prolima.
Más datos
- El hallazgo de la capilla de “la gota de leche” es el tercer descubrimiento significativo desde que empezó a ejecutar el Plan Maestro en el 2019.
- El primer hallazgo fue la Capilla de la Soledad, en el atrio de la Iglesia de la Soledad y el segundo fue en molino de Aliaga, en la Alameda Chabuca Granda.
- El Plan Maestro contempla la parte de investigación arqueológica, la restauración de esculturas públicas, recuperación de jardines, restauración de fachadas, restauración de inmuebles, programas de gestión de riesgo de desastres, etc.
- Además, también considera trabajar con patrimonio inmaterial. Actualmente se está realizando un expediente para declarar la música criolla de Lima como Patrimonio de la Nación.