Los penales más sobrepoblados del país son escuelas del delito
Los penales más sobrepoblados del país son escuelas del delito
Redacción EC

ENRIQUE VERA CARO /

Los cabecillas de las bandas prolongan su ‘jerarquía’ a los pabellones donde purgan condena, pues permanecen en contacto con sus secuaces debido al tráfico de celulares y al vía la corrupción de los guardias penitenciarios.

Así, la instalación de bloqueadores para ambas señales asoma como la única solución para atenuar la delincuencia cuando más de 10 leyes en torno a seguridad ciudadana, emitidas desde el 2000, no han surtido efecto. Pero una larga licitación, que debería concluir a fines de junio, obstruye aún la instalación del sistema.

El delito crece de manera exponencial y se vincula directamente a la sobrepoblación de los penales, que hoy es de 36.666 internos, según las Naciones Unidas. Dentro de 67 penales del país, con capacidad para 31.010 plazas, conviven 67.891 reos. Más de la mitad (36.437) no tienen sentencia, informó el INPE.

El organismo calcula que en el último año se perpetraron más de 600 mil delitos. En el 2011 fueron denunciados 205 mil; y en el 2012, 254 mil, entre homicidios (2.865) y secuestros (2.289), reporta el INEI. En el Perú solo se informa a la policía de un crimen por cada tres ocurridos.

Lima Metropolitana y Callao tuvieron en delitos reportados por el Observatorio de Criminalidad un ascenso de 67.987 a 122.550 (55%) entre el 2000 y el 2011. El número de homicidios creció en 233%; y el de secuestros, en 196%. En ese mismo período, la cantidad de presos subió de 27.734 a 49.206. Las dos jurisdicciones albergan ahora a 29.147 presos, de la totalidad actual.

El penal de Lurigancho, con 8.587 internos, es el que tiene más internos, seguido por el de Huaral, donde cumplen sanción 5.129 reclusos. Las sobrepoblaciones de ambos son de 168% y 523%, respectivamente. En Lima, de cada 100 personas, cuatro sufren el látigo de la extorsión.

TIERRAS DE NADIE
La policía estima que el 90% de las amenazas de muerte sale de los penales.
La Libertad tiene la más alta tasa de extorsión por 100 mil habitantes, indica el observatorio.

El penal El Milagro (Trujillo) es hoy en día una central para las muertes por encargo y el cobro de cupos a comerciantes. En el 2013, cuando la capacidad del recinto llegó a 3.182 internos (181% de sobrepoblación), se cometieron casi 30 mil delitos en La Libertad: la PNP contó más de 200 asesinatos.

El director de esa prisión, Amador Alfaro, recibe en la actualidad amenazas contra su vida. El Ministerio Público puntualiza que entre el 2011 y el 2013 este tipo de delito ascendió a más del 50% en Trujillo. En ese tramo, fueron recluidas en El Milagro 1.206 personas.

Tumbes tiene la segunda mayor tasa de extorsión. Allí 675 presos están en un penal hecho para 384 personas y las muertes a manos de sicarios se triplicaron del 2011 al 2013. De 13 a 60. Dentro de ese tiempo entraron más de 252 delincuentes al penal de la región.

En Áncash, convulsionada por el crimen de corte político, unos 150 homicidios golpearon en los tres últimos años.

Tiempo en el que 900 detenidos quedaron en el penal El Santa, con una sobrepoblación de 84%. Según la Cámara de Comercio de Chimbote, S/.40 millones no entraron a la región  en el último año por culpa del sicariato.

ESCASA GUARDIA

Solo 4.092 agentes penitenciarios están destinados para vigilar a la totalidad de presos del país (67.891). Un guardia cumple el régimen laboral de 24x48, es decir, trabaja tres turnos seguidos de 8 horas cada uno y descansa los dos días siguientes. Con ello, apenas 1.352 agentes dan seguridad en las prisiones diariamente.

La proporción de guardias por número de reos en el ámbito nacional es tan pobre como alarmante: por 1 custodio hay 51 internos. Si se suma que por 1 profesional destinado a tratamiento (profesores, doctores, psicólogos) también hay 51 presos, queda claro que el grado de resocialización es casi nulo. La prisión en el Perú corroe y vierte más violencia.

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