Un reportaje del programa dominical “Cuarto Poder” reveló cómo fue que la Policía Nacional inició el seguimiento a la organización criminal colombiana que pretendía enviar a Europa droga camuflada en papel reciclado y cartón prensado.
De acuerdo al informe periodístico, a mediados del año pasado, la Dirección Antidrogas (Dirandro) empezó a conocer, mediante escuchas telefónicas, que un grupo de colombianos llegaba al país para montar una empresa.
Además, a los agentes les llamó la atención que cinco colombianos entraban y salían del país de manera constante. El magistrado Jorge Chávez, coordinador nacional de las Fiscalías de Crimen Organizado, precisó que entre los extranjeros había dos ingenieros y un químico.
El general PNP Héctor Loayza Arrieta, jefe de la Dirandro, detalló que los colombianos estaban haciendo acciones previas para montar una empresa de fachada para sacar un cargamento de droga.
“Cuarto Poder” enfatizó que los agentes de inteligencia de la Dirandro determinaron que los extranjeros estaban alojados en un departamento de Miraflores y salían para ir a un almacén de San Juan de Lurigancho y al puerto del Callao.
Otro elemento que llamó la atención de la Dirandro es que los colombianos, encabezados por Diego José Sánchez Ospina (34), estructuraron una empresa dedicada a un rubro que no da muchas ganancias. Desde ese momento los policías hicieron seguimiento a las exportaciones.
El general PNP Héctor Loayza Arrieta aseguró que la organización criminal hizo tres envíos de material reciclado sin droga para no levantar sospecha y así asegurar que no exista control sobre el cargamento.
En el reportaje se señala que los policías confirmaron que se trataba de un grupo de narcotraficantes cuando los colombianos compraron grasa para autos y selladores, artículos que sirven para eliminar el olor de la droga. Sin embargo, la Policía incautó el cargamento cuando iba a ser llevada a un almacén del Callao.
Diego José Sánchez Ospina fue capturado en la puerta de su departamento de Miraflores, en el momento que se disponía a salir del país. Él registra ingresos al Perú desde el 2011.
La Policía considera que los colombianos vinieron al Perú a formar una empresa fachada debido a que es la forma más segura de concretar el envío de un cargamento de droga, ya que anteriormente habían contratado los servicios de una mafia local para la salida de la cocaína, pero la operación fracasó.
