El denunciado le escribió a su amigo para decirle que cometió el delito porque estaba “borracho”. (Captura: América Noticias)
El denunciado le escribió a su amigo para decirle que cometió el delito porque estaba “borracho”. (Captura: América Noticias)
Redacción EC

Una amistad de casi una década quebrada por un delito. Víctor Raúl Yapias, propietario de un salón de billar, denunció a su amigo Teodoro Inca Yauri de robarle las ganancias del día de su negocio el pasado 17 de julio cuando celebraba su cumpleaños. El hecho ocurrió en

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Con mucho esfuerzo, Víctor Raúl inició su propio negocio de billares para sacar adelante a su familia. Teodoro Inca Yauri, a quien consideraba un amigo y a quien conoce desde hace nueve años, lo visitó en su cumpleaños, pero el sujeto aprovechó el evento social para perpetrar el robo del dinero.

Imágenes grabadas por la cámara de seguridad muestran, cuando Teodoro Inca se escondió en el baño del salón de billar “Aries” -situado en la cuadra 3 de la avenida San Martín- tras jugar y celebrar con su amigo Víctor. Después esperó que todos los asistentes abandonaran el local.

Al cerciorarse de que no había nadie, Teodoro se dirigió a la caja registradora y se llenó los bolsillos con el dinero. La cámara de videovigilancia grabó cada uno de los movimientos de Inca Yauri, y por ello, Víctor Raúl interpuso la denuncia en su contra en la comisaría de Santa Elizabeth.

Qué mal que haga eso a uno de sus amigos y si un día se arrepiente yo sí lo perdono, pero la ley que se encargue lo que tiene que hacer, por ejemplo, que se vaya a la cárcel”, dijo el dueño del salón de billar.

Incluso, el agraviado contó que buscó a su amigo hasta su vivienda: “Fuimos a su casa, estaba lamentablemente su mamá que es adulta mayor y ella no sabía del paradero de su hijo. Está como no habido”, agregó.

Amigo ladrón pide disculpas, pero desaparece

Desde la clandestinidad, el denunciado usó WhatsApp para pedir disculpas a Víctor. Vico, disculpa de corazón. Todo fue de borracho. Cuánto es, yo te pago por favor. Pásame tu número de cuenta”, se lee en el mensaje.

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Luego de escribir estas palabras, apagó el celular y el agraviado no supo más de este sujeto que trabajaba como costurero en el emporio comercial de Gamarra.

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