Propuestas de campaña que deberían ser consideradas

MARTÍN ACOSTA (@martiacosta)

Luis Castañeda Lossio fue electo alcalde de Lima con una mayoría avasalladora que no admitió dudas. Sin embargo, la suya fue una apuesta discreta en materia de propuestas y reformas. Según varios analistas, el burgomaeste fue poco profundo en temas medulares, como el transporte y seguridad, acaso las principales preocupaciones de la ciudad.

Sus rivales en la elección fueron más agudos en el análisis y cuestionaron que el plan de Solidaridad Nacional no se ajustaba a una ciudad de casi 10 millones de habitantes, a una metrópoli de marcadas diferencias y que hoy se desarrolla en el caos y el desorden.

Más allá de las críticas, durante la campaña los diferentes partidos dieron a conocer sus propuestas a través de los debates y las audiencias técnicas organizados por El Comercio. Si bien  algunas de las medidas son poco viables y otras escapan a la competencia de la municipalidad, hubo algunos planteamientos interesantes (además de los presentados por Solidaridad Nacional), que Castañeda podría tomar en cuenta para su próxima gestión.

Tema prioritario

La reforma de transporte es uno de los proyectos más ambiciosos de la gestión de la alcaldesa Susana Villarán. Si bien hay consenso en que el sistema de movilización debe cambiar, el corredor azul ha recibido una catarata de críticas, muchas de ellas del propio Castañeda, quien ha sentenciado que este “no funciona y será evaluado”.

Para el urbanista Jorge Ruiz de Somocurcio, el plan de Castañeda es una incógnita pues “no ha sido claro en casi nada”. Tampoco ha dicho cómo conducirá en Lima la puesta en marcha del sistema de transporte. “Más allá del monorriel y de construir tres ‘by-pass’ en el eje del corredor azul no hay mayores luces”, dijo Somocurcio.

El Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima y Callao (PLAM 2035) fue durante la campaña una guía para los candidatos, quienes tomaron de este muchas propuestas y reformas en temas de zonificación, prevención de riesgo, sostenibilidad, promoción de la cultura, seguridad ciudadana y por supuesto, transporte.

Para Somocurcio, la nueva gestión debe tomar en cuenta el PLAM, evaluarlo y someterlo a un proceso de deliberación y concertación para así tener una hoja de ruta.

Corto presupuesto

Los candidatos a la alcaldía coincidieron en que el presupuesto de la Municipalidad de Lima, que en el 2014 fue de poco más de 1.393 millones de soles (aproximadamente solo 500 millones para inversión), es insuficiente para cumplir con los requerimientos de la ciudad.

La regidora Elizabeth Querol Campos, presidenta de la comisión de Asuntos Económicos  y Organización, opina lo mismo pero destacó que este presupuesto “sirve para cumplir con las cosas básicas, como la prevención de la seguridad ciudadana, la cultura, la iluminación de los parques, las escaleras, los muros de contención”.

Querol señaló que los grandes proyectos de infraestructura, se hacen con inversión privada, a través de convenios, alianzas, licitaciones, etc.  “Vía Parque Rímac  y  la misma reforma de transporte son ejemplo de ello”, dijo. En el caso del corredor azul el municipio invirtió 12 millones en la marcha blanca.

El regidor Pablo Secada indicó que la mayor parte del presupuesto se destina al pago de deudas, planillas, asistencias, etc. Además, reveló que el mayor ingreso del municipio llega por conceptos de alcabala e impuesto vehicular. “El tema es que en ambos casos hay un desaceleramiento marcado”.

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