Su desaparición era en realidad parte de un secuestro. El joven que fue hallado muerto y cuyo cadáver fue arrojado en la cuadra 24 de la avenida Constelación, en San Juan de Lurigancho, era víctima de una banda de secuestradores que exigía S/20 mil por su rescate.

Así consta en la denuncia presentada por la madre del joven Luis Sergio Ramírez Santos, de tan solo 19 años, estudiante de inglés y a quien sus amigos califican como una persona tranquila y estudiosa.

Tres días antes del último viernes, había salido temprano de su casa en Magdalena del Mar. En la noche que fue hallado muerto, su mamá recibió mensajes por Whatsapp unas imágenes de su hijo golpeado y aparentemente desmayado.

Al conocer esto, su madre realizó la denuncia. Plantearon a los delincuentes una entrega inicial de S/1.500, sin embargo el cuerpo de Ramírez Santos ya había sido abandonado en San Juan de Lurigancho.

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