Un grupo de 160 escolares entre ellos menores provenientes de pueblos originarios, quienes participaron en el encuentro Tinkuy 2019 organizado por el Ministerio de Educación, conocieron el mar por primera vez como última actividad del evento.
Los menores supervisados por los responsables del Tinkuy y la ministra de Educación, Flor Pablo, llegaron a la playa Agua Dulce de Chorrillos y fue evidente su emoción por su primer contacto con el mar.
La ministra Flor Pablo, remarcó que el compromiso de este Gobierno es asegurar que niños, adolescentes y jóvenes accedan a los servicios de educación sin importar el lugar de su procedencia.
“Estamos trabajando para que los servicios del Estado lleguen a todos. Queremos que nuestros niños y adolescentes terminen la primaria y la secundaria y alcancen una educación superior para que desarrollen sus proyectos de vida y se conviertan en buenos ciudadanos”, dijo la ministra desde la playa Agua Dulce.
Agregó que su sector busca el desarrollo de una educación intercultural no solo exclusiva para los pueblos originarios sino para todas los estudiantes de los colegios del país.
“Nuestras diferencias culturales no nos deben preocupar ni ser motivo de discriminación o de excusa para decir que es difícil construir cosas en el país. Si desde niños aprendemos a vivir con la diversidad cultural, de adultos no tendremos que explicar ni entender su significado para construir el Perú que queremos”, manifestó.
Los 160 niños de 22 pueblos originarios y afroperuanos que participaron en el Tinkuy 2019 permanecieron una semana en Lima. Durante ese tiempo conocieron las otras culturas de sus compañeros y aprendieron a integrarse pese a sus diferentes idiomas o lenguas.
Conocieron Palacio de Gobierno y al presidente Martín Vizcarra, a quien expresaron su deseo de convertirse en profesionales, compartieron costumbres y tradiciones con alumnos de colegios de Lima, y vieron jugar a la selección peruana de fútbol frente a Uruguay en el estadio Nacional.
Tinkuy es un espacio que favorece la interculturalidad, el diálogo, la concertación, la integración y el entendimiento de culturas. Este año reunió a delegaciones de los grupos originarios collao, chanka, kichwa amazónico, incawasi, aimara, awajún y asháninka.
Además de shipibo-konibo, shawi, nomatsigenga, kakinte, achuar, wampis, urarina, cashinahua, harakbut, matsés, jaqaru, yine, kakataibo, kandozi, chapra, yanesha y murui-muinani.