Luego de 38 días de agonía, ayer murió Eyvi Ágreda y su familia ahora lucha por una sanción ejemplar contra el acosador que la quemó en un bus de transporte público, en abril pasado.
En medio del dolor, Ladislao Ágreda, padre de la joven de 22 años, pidió pena de muerte contra Carlos Hualpa, quien cumple prisión preventiva. Ante la prensa, enfatizó en señalar que para ellos los años de cárcel que se le impongan al culpable serán insuficientes.
"Si le dan 10 o 12 años (de cárcel), saldrá a hacer lo mismo. Pido la pena de muerte porque no es poco lo que hizo con mi hija", expresó a RPP.
Asimismo, Ágreda relató un episodio que demuestra el acoso de Carlos Hualpa hacia su hija. Según contó, Éyvi le había dejado claro que no quería ninguna relación con el sujeto, no obstante, él envió flores que la joven devolvió.
La mañana del último viernes, Eyvi Ágreda murió tras sufrir una falla multiorgánica causada por una bacteria llamada pseudonoma. Debido a que el 60% de su piel (principal barrera inmunológica) estaba dañada, la joven fue atacada tres veces por la misma bacteria. Había soportado 12 intervenciones quirúrgicas debido al grave daño que causó en ella el fuego provocado por Hualpa.
La legislación peruana sanciona con hasta 35 años de prisión el delito de feminicidio.
