El Congreso que, según su presidente Manuel Merino de Lama, trabaja “pensando en el Perú”, acaba de revelar sus profundos conocimientos sobre epidemiología y salud pública a través de uno de sus más dilectos miembros, el señor Orlando Arapa, representante de la región Puno.
El legislador de Acción Popular (¿de qué otro partido podría ser?) señaló en un programa de radio puneño que ha recibido llamadas telefónicas denunciando que desde avionetas y drones “estarían esparciendo el coronavirus”.
“Estos días hemos recibido muchas llamadas telefónicas de Azángaro, Collao, San Román, Moho”, dijo este aplicado discípulo del doctor Anthony Fauci en la emisora “Onda Azul”. Añadió que detrás de esta acción habría “intereses nacionales, internacionales”.
Por fortuna, no mencionó intereses galácticos o interplanetarios, pero no los descartemos.
A fin de realizar el completo esclarecimiento de los hechos, en esa misma emisión el señor Arapa señaló que convocaría al ministro de Defensa al Parlamento.
La bancada de Acción Popular –sí, el mismo partido que fundara Fernando Belaunde Terry, y al que pertenecieran su hermano Francisco, José María de la Jara y Ureta, Juan Incháustegui y otros peruanos dignos- tuvo que salir al cruce y deslindar con dichas declaraciones, a las que calificó como “sorpresivas e irresponsables”.
Por lo visto, la bancada populista tendrá que sacar ese tipo de comunicados a cada minuto, ya que sus integrantes no se caracterizan precisamente por su responsabilidad a la hora de declarar (ni mucho menos de legislar).
En una entrevista a este diario, el primer vicepresidente del Congreso, el señor Luis Valdez (no, no es de Acción Popular, sino de Alianza para el Progreso, lo que tampoco es un consuelo), dijo que cuestionar al Congreso “es mucho más rentable que defender los principios en los que se desenvuelve”. Créame, señor Valdez, que mucho más rentable para el país sería que la próxima vez que convoquen a un pleno, usted y sus colegas no enciendan ni sus camaritas ni sus micrófonos. Si es hasta julio del próximo año, mejor. El país se los agradecerá.