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Elizabeth López Fernández, de 34 años, aún no es consciente de que sus pequeñas de 8 y 10 años han fallecido. Sus familiares no saben si también percibe la ausencia de Glenn Mendoza Burga, quien fue su compañero por 13 años.
Las dos niñas perdieron la vida la noche del miércoles durante el incendio de su vivienda causado por una vela. Glenn intentó rescatar a sus tres hijas y terminó con el 85% del cuerpo quemado. Debido a la gravedad de las heridas, murió en el hospital Daniel Alcides Carrión.
El hombre de 31 años solo pudo sacar con vida a la menor de 1 año y 7 meses. “Nosotros vimos cuando salía con la pequeña. Toda su ropa estaba prendida. En ese momento la prioridad fue darles los primeros auxilios”, dijo uno de los vecinos de la quinta Santa Rosa, ubicada en la cuadra 32 de la avenida Argentina (Callao).
La bebe presenta quemaduras de tercer grado en el 60% del cuerpo y recibe atención médica en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja. Hasta el momento, su diagnóstico es reservado.
La niña ingresó a las 2:50 a.m. del 29 de marzo y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del Área de Quemados. Además de las quemaduras, la pequeña presenta injuria inhalatoria (daño agudo en el sistema respiratorio por inhalación de humo).
Los médicos del INSN informaron que ya se inició el tratamiento para evitar infecciones. En los próximos días, la menor será sometida a cirugía.
Elizabeth López ingresó al hospital Loayza con quemaduras de segundo grado en el tórax y el brazo y pierna derecha. Fue dada de alta ayer y deberá seguir con el tratamiento por consulta externa.
Desde que dejó el hospital, Elizabeth acompañó a la menor de sus hijas en el INSN y otros familiares estuvieron en el velatorio de las otras dos niñas y su padre. Los tres serán enterrados hoy en el cementerio Baquíjano del Callao.
La familia pidió ayuda para la bebe y su madre. Indicaron que se necesitan víveres, ropa y todo tipo de artículos para el hogar. Las donaciones se pueden llevar a la quinta Santa Rosa, ubicada justo al frente del centro comercial Minka, en el Callao.
—Los otros afectados—
La vivienda de la familia Mendoza López era prefabricada, al igual que las otras dos con las que colindaba. Otra de las afectadas fue Marlene Ramos García, quien vive desde hace cinco años en la quinta Santa Rosa y lo ha perdido todo.
“Cuando me asomé por la ventana, el fuego ya estaba entrando a mi casa. No tuve tiempo para sacar nada, mi esposo y yo nos hemos quedado con lo que tenemos puesto”, señaló.
La mujer vive desde hace tres días en una carpa donada por el Gobierno Regional del Callao. Las únicas donaciones que ha recibido son colchones, camarotes y frazadas. Los alimentos y la ropa se los han proporcionado vecinos y familiares.
La carpa está instalada en plena vía pública afuera de la quinta y la comparte con sus cuñados, quienes vivían en el primer piso del inmueble.
Debido a que el agua dañó una parte construida con material noble, Marlene y su familia esperan la visita de personal de Defensa Civil para saber si su inmueble aún es seguro y puedan terminar de recoger los escombros. 
Precisiones
- El INSN de San Borja informó que tanto la menor de 1 año y 7 meses como su madre, Elizabeth López, recibirán apoyo psicológico.
- Según los vecinos, en todas las casas se revientan los focos o se vuelan los plomos. Debido a las fallas eléctricas, se ven obligados a utilizar velas.
