Práctica de un rescate en la Costa Verde. Semanas atrás se graduaron 86 nuevos salvavidas.
Unidad de salvataje
Claudia Sovero Delgado

La Unidad de Salvataje de la informó a El Comercio que, desde el 15 de diciembre hasta ayer, han rescatado a 237 bañistas en diferentes playas de Lima y Callao, entre Cerro Azul y Huaral.

El comandante PNP Henry Chingay Llaja, titular de esta entidad, precisó que teniendo en cuenta el número de rescates, las playas más peligrosas son Los Pulpos (36), Costa Azul de Ventanilla (36), León Dormido (18), Punta Negra (18), Cerro Azul y Arenilla (13).

La cifra registrada hasta el momento (237) es bastante alta respecto a la que se reportó durante un período similar del verano del 2018, cuando rescataron a 101 personas en el litoral limeño.

—Una nueva promoción—
Poco antes de las 7 de mañana, los salvavidas recién graduados de la Policía Nacional se reúnen para entrenar en la playa que marcó sus carreras: Pescadores, un balneario que parece escondido entre estacionamientos y restaurantes en el distrito de Chorrillos.

Semanas atrás, cientos de futuros socorristas pasaron allí su última prueba: lanzarse desde el muelle local para nadar 7 kilómetros hasta la base de la Unidad de Salvataje, ubicada en la playa Las Cascadas, en Barranco.

En esta ocasión, el capitán PNP Juan Flores Escurra, jefe de la Unidad de Instrucción de la entidad, indica a sus recién graduados los ejercicios que deberán realizar. Para Flores, su labor es algo único: “No hay palabras para describir la satisfacción que se siente al salvar una vida. La gente en la playa nos aplaude”.

Según dice, esta promoción –la número 57 del curso de Capacitación de Salvavidas, Búsqueda y Rescate en el Medio Acuático– tiene talentosos salvavidas.

Ese es el caso del alférez PNP Diego Perlacio, quien obtuvo uno de los mayores puntajes en el curso, razón por la cual ha sido designado para patrullar en la playa Arica (Lurín), que es considerada de alto riesgo. Para cumplir tal encargo, se levanta a las 7 a.m. cinco veces por semana, y en lo que va de la temporada de verano ha rescatado a cinco bañistas. “Mi vocación está en el agua. Allí me desenvuelvo mejor que en la tierra”, dice Perlacio.

Otro integrante del equipo de salvataje es Gringo, un perro labrador de 5 años considerado uno de los mejores de la Policía Canina. A cargo de él está el técnico de segunda PNP Aniano Bernardo.

“Él entrena conmigo todas las mañanas. Ya hemos rescatado a una persona con ayuda de una boya. Gringo es parte de mi equipo”, cuenta. El perro requiere de muchos cuidados, ya que solo puede estar en el mar un máximo de seis horas debido al esfuerzo físico. “Cuando ladra ya es una señal de alerta. Él es bien sociable”, cuenta Bernardo.

Contenido sugerido

Contenido GEC