La Gerente de Fiscalización de Lima, Susel Paredes, reconoció que la ordenanza municipal que prohíbe el ingreso de ambulantes a Mesa Redonda no funciona, pues no impide que los vendedores formales e informales vuelvan a ocupar la vía pública luego de ser desplazados por el personal municipal.
“Serenazgo y la Policía trabajan permanentemente en el lugar, pero, ante la gran cantidad de gente, no se puede controlar a los ambulantes. Nosotros los arrimamos a un lado y ellos regresan. Tampoco queremos crear conflicto”, indicó a "Perú 21".
El Comercio comprobó que los comerciantes se ubican principalmente en los jirones Andahuaylas, Miró Quesada, Ayacucho y Puno. Los informales ocupan las puertas de galerías y tiendas, poniendo en riesgo tanto a compradores como a vendedores en estos establecimientos.