Papeletas,Víctor Alfonso Valladares Aguilar,Brevete,Policía Nacional del Perú
Papeletas,Víctor Alfonso Valladares Aguilar,Brevete,Policía Nacional del Perú
Redacción EC

Lo primero que define a Víctor Alfonso Valladares Aguilar es el anonimato. Nunca saldrá de su casa sin la mirada gacha y sin una gorra que le tape toda la frente y parte del rostro; más de una vez se ha detenido en el marco de la puerta a observar cuidadosamente la calle de lado a lado, como lo haría una persona que se siente perseguida, sin saludar a sus vecinos ni mirarlos a la cara.

Su oficio: chofer de colectivo ilegal. Su herramienta de trabajo: un Hyundai Accent tipo sedán, de color gris oscuro, igual de opaco e inadvertido que el chofer, que se mimetiza entre el esmog, las coasters y camiones del Callao y del Cercado de Lima.

Todos los días a las 7 de la mañana sale de su casa, en el barrio chalaco de Boterín, y comienza su ruta desde la avenida Colonial hasta el óvalo 2 de Mayo. Realiza un segundo tramo llevando a pasajeros desde ese punto hasta Abancay por toda la avenida Nicolás de Piérola. Con esa rutina obtiene entre 80 y 100 soles diarios.

La historia de Valladares es similar a la del sujeto que fue conocido como el peor chofer de Lima a inicios de abril, Jesús Alberto Villarreal Tasayco, de Puente Piedra, cuyo caso terminó siendo difundido en medios de comunicación de varios países. Como reveló la campaña #NoTePases, Villarreal operaba un colectivo pese a tener 147 papeletas y 28 medidas cautelares. Por ahora, él está lejos del volante.

A diferencia de Villarreal, Valladares desafía la ley y a las autoridades: pese a las intervenciones y al internamiento de su vehículo, siempre logra salirse con la suya.

-En detalle-
Lo segundo que define a Valladares es la impunidad. Encabeza la lista de los choferes con más multas del 2018, según el ránking actualizado del SAT: 127 papeletas, 275 puntos en contra y un brevete suspendido y vencido desde el 2012.

El Hyundai gris placa D5I-214 que conduce registraba –hasta hace pocos días– 23 órdenes de captura y estuvo involucrado en dos accidentes que dejaron heridos . El más grave sucedió el 22 de julio del 2015. Ese día a las 2:45 p.m. el abogado Christian Uceda Castañeda cruzaba la intersección de las avenidas Piérola y Abancay cuando fue atropellado por este vehículo.

En un video publicado en You Tube, se observa su cuerpo ensangrentado en el pavimento y a un conductor al volante del Hyundai que había alquilado el auto a la familia de Villarreal. Al momento del accidente, ese vehículo ya tenía decenas de papeletas y medidas cautelares. Christian Uceda estuvo dos meses internado en un centro de salud y hasta ahora, tres años después, sufre las secuelas al no poder movilizar bien una de las piernas, según dijo a El Comercio. El Hyundai siguió circulando.

-Brevete fantasma-
Detrás del accionar de Víctor Alfonso Valladares Aguilar habría serios indicios de omisión de las autoridades. Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el brevete de este chofer venció hace seis años. Pese a ello, ha recibido decenas de papeletas de la Policía Nacional del Perú y de los inspectores de la Municipalidad de Lima y del Callao que no lo detectaron.

Ha sido multado por infracciones leves o graves, cuando su brevete estaba suspendido y vencido a la vez. La sanción por esta última infracción, la de circular con licencia vencida, se debió haber castigado con una multa de 4.150 soles y el internamiento del vehículo.

El 9 de abril del 2018, un policía identificado como Cristhian N. Bralo Boyo le impuso una infracción por abrir o dejar abierta la puerta de un vehículo estacionado en el Cercado de Lima, pero en la papeleta nunca menciona el brevete vencido desde hace seis años.

El 23 de marzo del 2018, una policía identificada como Gaby Vargas Osorio le impuso una multa por no usar el cinturón (G28) en el cruce de Tacna con Piérola. En esta papeleta tampoco se menciona el brevete vencido y suspendido, pese a ser multas más graves.

El 7 de agosto del 2017, una policía identificada como Natalia Solórzano le impuso una infracción por dar bocinazos, pero entonces tampoco se percataron de que no tenía el brevete vigente.

Una de las hipótesis que maneja la policía es que este sujeto usaba un brevete adulterado. Sin embargo, si fuera el caso, ninguno de los policías que lo intervinieron por infracciones menores fue capaz de revisar, durante la misma operación, el portal del MTC, donde aparece el estado de su licencia con solo escribir su DNI, el historial de multas y otros datos sobre el chofer. Otra de las hipótesis de la policía es que los agentes “no hicieron intervenciones de manera adecuada”.

-A prueba de todo-
Alertado de este caso por El Comercio, un grupo de agentes de la Policía Nacional del Perú detuvo a Valladares el pasado 4 de abril, en la intersección de la avenida Colonial con la avenida Eyzaguirre, en el Cercado de Lima. Llevaba a pasajeros que habían pagado cinco soles para ser trasladados hasta la plaza 2 de Mayo.

En la intervención, Valladares no mostró ningún brevete, por lo que fue multado y llevado a la comisaría. Su auto fue internado en el depósito del SAT y este sujeto se fue a su casa a pie.

Esta situación no duró mucho tiempo. El último miércoles, este vehículo ya había sido retirado del depósito. Ayer, El Comercio fue a la casa de Valladares y constató que sigue al volante

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