(Foto: El Comercio)
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Postuló a la presidencia del Perú en el 2006 y quedó en sexto lugar. En agosto de ese mismo año se lanzó como candidato a la alcaldía de Lima y quedó segundo. Postuló nuevamente a este cargo en las elecciones municipales del 2010 alcanzando el tercer puesto y, más adelante, al Congreso de la República por la segunda vicepresidencia. Ahora, busca otra vez alcanzar el sillón municipal.

¿Realmente el pastor evangélico quiere ser alcalde de Lima?

Esa fue la primera pregunta que le hicimos al candidato de 83 años, el segundo en sentarse al volante con la campaña #NoTePases para sumergirse y dar soluciones en uno de los problemas que más afectan a los limeños: el transporte.

“Yo soy limeño de nacimiento. He vivido toda mi vida en Lima. Amo esta ciudad y me entristece, me duele y me indigna. Por eso busco un cambio”, dijo Lay en su local en San Isidro, mientras arrancaba su vehículo en plena hora punta.

¿Qué es lo primero que Humberto Lay haría en transporte? Según el candidato de Restauración Nacional, su primera acción sería convocar y reunirse con los alcaldes de los otros 42 distritos de Lima Metropolitana para buscar uniformizar toda la ciudad en materia vial.

“Yo voy a convocar a los 42 alcaldes distritales y dialogar con ellos. Lima es una sola. No hay 43 Limas. Se ha manejado como si fueran 43 feudos diferentes. No se pueden coordinar los semáforos porque cada distrito maneja sus propios semáforos. Vemos calles que, en un distrito, tienen un nombre, pero pasan a otro distrito y cambian de nombre”, enfatiza.

Desde las 8:45 a.m. hasta las 9:40 a.m. nos estancamos en una cola de vehículos de más de seis cuadras seguidas, en el límite de Lince con San Isidro, con destino a la avenida Javier Prado. Aquí, fuimos testigos de la inutilidad de los semáforos instalados a lo largo de esta avenida metropolitana, donde más bien son los policías de tránsito quienes dirigen a los autos, en vez de que lo hagan estos dispositivos electrónicos.

Fue entonces cuando lanzó una de sus principales propuestas para reducir el tiempo de viaje de los ciudadanos, quienes actualmente pueden llegar a destinar cuatro horas al día en ir a sus trabajos idea y vuelta. “Implementar teleféricos en las zonas marginales y laderas de cerros de difícil acceso vial. Son una excelente solución para zonas inaccesibles. Pondría los primeros teleféricos en San Juan de Lurigancho, para unirlo con Carabayllo y Comas. En El Agustino también”, indica.

A las 10:15 a.m. el candidato más longevo de la lista por Lima volvió a atorarse en pleno Centro de Lima, donde opera desde hace años una red de colectivos informales. Al igual que Renzo Reggiardo, Lay evaluaría legalizar temporalmente este servicio hasta que se consolide un sistema de transporte integrado. “Los formalizaría temporalmente. Están prohibidos pero siguen funcionando debido a la demanda de transporte público no cubierto por los buses”, señala.

Según su plan de gobierno, parte de las actuales coasters y combis servirían de alimentadores de la red troncal de buses, eliminando las unidades de más de 15 años de antigüedad, para llegar en el futuro a unidades de no más de 5 años de uso.

–A favor y en contra–
Consultado sobre la viabilidad de los teleféricos, la principal propuesta de Lay, el ingeniero civil Félix Cabrera, especialista en planeamiento urbano, coincide parcialmente y dice que esta debe ir acompañada de todo un paquete de cambios.

“Es una buena propuesta, pero no debe ser la única sino, más bien, parte de un paquete de medidas. Solos los teleféricos no van a poder solucionar el problema del transporte”, sostiene.

Cabrera también cree que consensuar con 42 alcaldes es utópico, si se trata de una propuesta para aliviar el tráfico y el transporte. “Se habla de una sola autoridad del transporte desde el 2000 y aún no se logra”, lamenta. 

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