Pese a los reclamos de los vecinos del centro poblado Zúngato Cocha, la contaminación ambiental generada en las quebradas de la zona no se ha detenido, y esto pone en peligro a los propios moradores, pero también a los visitantes.
Este centro poblado del distrito de San Juan Bautista, provincia de Maynas, Loreto, se ubica cerca de dos quebradas. Una de ellas, conocida como Corrientillo, es la más afectada por los criaderos de cerdos de la granja Guzmán.
Los desechos de los cerdos que allí son criados desembocan directamente a la quebrada Corrientillo, debido a un desagüe construido de manera ilegal. Este lugar suele ser frecuentado por visitantes que aprovechan para refrescarse en el agua, pero que corren el riesgo de contagiarse de enfermedades infecciosas potencialmente graves, como la leptospirosis, que puede causas daños en los riñones, el hígado, el cerebro, los pulmones o el corazón.
Esta enfermedad se puede contraer al consumir o tener contacto con agua infectada o con tierra contaminada por orina o líquidos corporales de animales ya enfermos, incluyendo domésticos o de criaderos.
Según información de la posta de salud de Zúngaro Cocha, la leptospirosis es una de las enfermedades endémicas más comunes, junto al dengue y la malaria.
“Nos afecta mucho este problema. El desagüe de las granjas hace que nuestra quebrada esté infectada. Además, cuando llueve, la quebrada tiene un olor horrible”, comentó James Doñez, un vecino de la zona.
Según Tany Rosa Romaina, otra moradora del centro poblado, esta contaminación atrae a las ratas, las cucarachas y los mosquitos.