Cantos, juegos para adultos -como el Allinaysu tic tic tic- y corridas de caballos con domadoras son parte de las costumbres sarhuinas (FOTO: José Rojas Bashe)
Cantos, juegos para adultos -como el Allinaysu tic tic tic- y corridas de caballos con domadoras son parte de las costumbres sarhuinas (FOTO: José Rojas Bashe)
Diana Mery Quiroz Galvan

Entre las décadas del 50 y 60 establecerse en Lima ya equivalía a una promesa de paz y prosperidad para los migrantes provincianos. Quienes llegaron de Sarhua, por entonces un desconocido pueblo de Ayacucho, se asentaron en distritos como Chorrillos y posteriormente en Villa El Salvador. Entre los primeros sarhuinos instalados en la capital estuvo Primitivo Evanán, el hombre que rescató del olvido una tradición con varios siglos a cuestas y que hace tan solo unos meses ha sido reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación.

Ahora, las escenas pintadas en aquellas vigas de madera –conocidas como las Tablas de Sarhua– cobran vida propia en el Gran Teatro Nacional con un espectáculo inspirado en las costumbres de este pueblo. Creado por el Conjunto Nacional de Folklore (CNF), “Sarhua:  tablas de la vida” se presentará solo en dos funciones, el 9 y 10 de abril.


—Discurso escénico—
Como todos los montajes del CNF, el de Sarhua se inició con un exhaustivo proyecto de investigación en el 2010. Medio año después empezaron los trabajos escénicos y coreográficos que dieron origen a una primera versión de la puesta. Desde entonces, la iniciativa artística ha experimentado sustanciales variaciones, según precisa la directora del conjunto, Luz Gutiérrez.

“La primera presentación era un recorrido de intervenciones y en el 2018 volvimos con diferentes microformatos escénicos en el LUM. Este año la propuesta nace a partir del tema de la migración”, señala Gutiérrez. Ella es consciente de que con los sarhuinos residiendo en Lima se han generado nuevas formas de expresión para su arte, nuevas miradas en el folclor, la plástica y el canto. Por eso ha trabajado con los propios cultores del arte de Sarhua.

—Historia sarhuina—
“Cuando se abra el telón lo primero que se verá es una gran tabla construida a lo largo del escenario. Esta tabla tiene pintura y dibujos, pero con los cuerpos en vivo. Son cuadros basados en las tablas de Sarhua que cuentan historias muy específicas”, comenta Gutiérrez.

El espectáculo empieza con tres momentos que resumen la historia sarhuina. El primero cuenta el proceso de migración a Lima y fue tomado de una pintura de Primitivo Evanán. El segundo está conformado por dos cuadros: uno retrata la violenta incursión militar al pueblo y pertenece a la Asociación de Artistas Populares de Sarhua y el otro recrea los dibujos de Gaudencia Yupari, donde la autora recuerda una terrible experiencia ocurrida durante su niñez. El último momento se basa en un cuadro pintado por Venuca Evanán, que refleja la vida de los sarhuinos ya establecidos en Lima.

“En lugar de las pinturas se verá una tabla humana, formada por los cuerpos de los bailarines. Lo que se intenta hacer escenográficamente, a través del videoarte, la composición electroacústica y la música tradicional en vivo, es crear una atmósfera vivencial, pictórica y clásica de lo que es y significa Sarhua”, puntualiza la directora.

Más de 55 artistas pondrán en escena danzas como el casarakuy, usado en bodas entre parejas jóvenes; el tradicional tabla apaycuy, origen de las famosas tablas de Sarhua; el mito de la niña y el cóndor, y juegos y costumbres de un pueblo que ha sabido perpetuar su identidad contra viento y marea.

Lugar: Gran Teatro Nacional. Dirección: Av. Javier Prado Este 2225, San Borja. Fecha: martes 9 y miércoles 10 de abril, 8 p.m.
Entradas: Teleticket.

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