ENRIQUE PLANAS
Redacción Luces
Toda colección de arte tiene detrás una historia. Y la formada por el Centro Cultural de San Marcos nos habla de Salones Nacionales de Arte desactivados hace años, acopios esporádicos, donaciones aleatorias, impulsos renovadores y una generosidad a prueba de balas de los artistas benefactores de este notable museo universitario.
En efecto, el Museo de Arte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ha inaugurado recientemente su colección de arte producido entre la segunda mitad del siglo XX y la actualidad. Lleva como título “Exposiciones permanentes de la colección de arte contemporáneo (selección del acervo siglos XX-XXI)”, y es curada por Élida Román.
Germán Carnero Roqué, director del museo, nos explica: "Tengo aquí siete años y medio. Me encontré una colección interesante formada básicamente por los Salones Nacionales de Artes Plásticas que la universidad organizó entre 1951 y 1968. Se me ocurrió ponerla al día, y para ello, empecé a pedir donaciones. Recuerdo que a Tola le tomó tres minutos entregarnos lo que pedimos. Igualmente Szyszlo, de uno en uno. Nos encontramos con una respuesta fabulosa", explica. Galeristas como Lucía de la Puente, Roberto Ascóniga o Moni Quimper también han sido claves para poner al día la colección. Por supuesto, el apoyo del actual rector, Pedro Cotillo, resultó fundamental.
NEREIDA APAZA. "Historiga general" (2011), cuadro en técnica mixta. (Fotos: Ricardo Flores/ El Comercio)
EL RECORRIDO
Desde el inicio del recorrido, la especialista nos advierte que la colección no ha sido ordenada atendiendo cronologías. "Aquí tenemos varias limitaciones. La primera de ellas es el espacio. Este es un museo que no tiene fondos y que es la ‘anti feria’, pues aquí nadie compra ni vende. Ha surgido por un aporte cooperativo", señala Román.
En la primera sala, se exponen los trabajos de artistas expresionistas y un conjunto de obra que servirá como antecedentes del cuerpo principal de la colección. Allí cuelgan notables piezas de Julia Codesido, Teodoro Núñez Ureta, Sigfrido Laske, Alberto Dávila, Lajos D'Ébneth, Alfredo Ruiz Rosas. Algunos nombres son imprescindibles. Otros corresponden a maestros injustamente olvidados. "Somos la población del olvido, y eso tiene que acabar", alerta la curadora. "Un ejemplo dramático es Fernando Sovero, quien ganó uno de los Salones Nacionales de Artes plásticas organizados por San Marcos. Lo conocí cuando era director de la Escuela de Bellas Artes de Iquitos. Para mí, se trataba de un artista costumbrista, con una obra casi artesanal. Y descubrí en su taller una serie de paisajes de la selva rarísimos, casi abstractos, lo contrario de lo que podría imaginar de su producción. Era muy buen pintor. Sovero ha muerto hace pocos meses en la indigencia más grande y el desconocimiento total. ¿Cómo puede ser posible que quienes eran los mejores de su momento terminen de esa forma?", lamenta Román.
CRISTINA PLANAS. "La frontera" (1997), escultura en técnica mixta. (Fotos: Ricardo Flores)
En el salón principal, la colección despliega un notable acopio de arte abstracto, con obras de Gastón Garreaud, Martha Vértiz, Álvaro Roca Rey, Carlos Dávila, y la obra ganadora de un Salón Nacional a inicios de los años sesenta de Luis Zevallos Hetzel que, como recuerda la investigadora, luego encontró en el Parque Central de Miraflores el mejor lugar para vender su pintura.
El circuito continúa con los maestros de la abstracción, con Fernando de Szyszlo, Emilio Rodríguez Larraín y Jorge Piqueras a la cabeza. Representando la generación del sesenta, están maestros como Gerardo Chávez, Venancio Shinki o Ciro Palacios. Luego, en notable sintonía, las obras de Ricardo Sánchez, Ramiro Llona, Cristina Planas, Martín Moratillo, Enrique Polanco o Luis García Zapatero. La lista es enorme.
"Con esta curaduría extraordinaria estamos cosechando ya los años de trabajo. Vamos a seguir enriqueciendo esto. Y como todo museo, iremos rotando las obras de la colección permanente. Aquí tenemos un espacio muy democrático. Es una colección muy representativa", añade Carnero.
Cerámica de Félix Oliva. (Fotos: Ricardo Flores/ El Comercio)
AL MUSEO EN SU DÍA
DÍA CON HISTORIA
El Día Internacional del Museo fue instaurado en 1977, durante la XII Conferencia General del Consejo Internacional de Museos en Leningrado. Cada 18 de mayo se celebra para crear conciencia sobre su importancia social.
LA CELEBRACIÓN OFICIAL
El Ministerio de Cultura ha dispuesto que hoy la entrada a los 53 museos que administra sea gratuita. Destacan el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, el Museo Nacional de la Cultura Peruana, entre otros.
MÁS INFORMACIÓN
Lugar: Casona de San Marcos: Patio de Letras, segundo nivel.
Dirección: Av. Nicolás de Piérola 1222, Parque Universitario.
Entrada: Libre.
CLAUDIA COCA. "Aparecida" (2007), acrílico sobre lienzo. (Fotos: Ricardo Flores)