Susan Sarandon: "En el cine no hay demasiadas oportunidades"
Susan Sarandon: "En el cine no hay demasiadas oportunidades"
Juan Carlos Fangacio

Debe de ser difícil ser actriz y tener que encarnar a una de las actrices más talentosas y conflictivas de todos los tiempos. Esa operación metainterpretativa es la que ha asumido para convertirse en Bette Davis en “Feud”, la serie que reconstruye la legendaria rivalidad entre Davis y Joan Crawford, unidas en el clásico de 1962 “What Ever Happened to Baby Jane?”.

► 

► 

“Creo que Bette no se veía a sí misma como una estrella de cine. Estaba más enfocada en su trabajo y ese también ha sido siempre mi estilo”, señaló Sarandon a El Comercio, consultada por las similitudes que podía encontrar entre ambas. “Además, cuando comencé a ver sus entrevistas, me di cuenta de que decía muchas cosas que yo misma había dicho en entrevistas. Eso me resultó bastante extraño”, agregó.
Pero también hay diferencias. Para Sarandon, el nivel de ambición en la carrera de Davis es mucho más fuerte que el suyo. “Y tampoco soy alcohólica”, aclara. Porque para excesos y conflictos, nadie como Bette.

ELOGIO DE LA FEMINIDAD
En el rol de Joan Crawford está Jessica Lange, otra notable. ¿Aún existen en Hollywood rivalidades como la de Davis-Crawford? “No, nunca he visto ningún tipo de peleas como esas en los sets. Creo que las mujeres de mi generación y las más jóvenes se ven entre sí como aliadas”, dice. Para disputas impostadas están los ‘reality’, añade.
La actriz destaca también que la serie apuesta por mujeres mayores para roles protagónicos, un punto que Hollywood todavía maneja con escaso criterio, a su entender. “En el cine todavía tienes a hombres de 65 años con esposas de 30. No hay demasiadas oportunidades”, reclama.

Sarandon, además, parece ideal para encajar bien en el rol de Davis, pues comparte cierta fuerza expansiva que excede la pantalla. Durante la última y agitada campaña electoral en Estados Unidos, la actriz se la jugó por la apuesta más arriesgada: la de Bernie Sanders, que no pudo pasar la valla del Partido Demócrata y dejó el camino libre a Hillary Clinton hasta el desenlace ya conocido.

“Creo que lo único positivo de tener a Donald Trump como presidente es que todo lo que está haciendo es tan obvio y tan torpe, que ha incitado una revolución. De pronto, gente que nunca fue activa políticamente está despertando. Estoy muy optimista ante eso”, señaló.

LEE MÁS EN...

Contenido sugerido

Contenido GEC