Los terrenos de la crítica cinematográfica son auténticos campos minados y superan los dedicados a las artes plásticas, música o literatura. Los apasionamientos o las defensas cerradas de alguna estética o autor suelen despertar discusiones encendidas, pero, paradójicamente, más objetivas que en los ámbitos ya señalados, sobre todo el de las letras, donde la mezquindad y la camarilla resultan frecuentes a la hora de elevar a los altares o sepultar a quien no despierte simpatías o no forme parte del cenáculo.
Isaac León Frías (Lima, 1945), fundador en 1965 de la mítica y pionera revista “Hablemos de Cine”, es un destacadísimo cultor de este ejercicio, que en el Perú cuenta con una nutrida representación: Federico de Cárdenas, Ricardo Bedoya, Fernando Vivas o Emilio Bustamante, por citar algunos nombres de relevancia. León Frías acaba de publicar “El cine en las entrañas”, selección de textos aparecidos en aquel medio durante dos décadas. No solo es una muestra de la gran trayectoria del autor, sino que se constituye en un modelo a tomar en cuenta por los principiantes o los bisoños.
Como en toda práctica cultural donde la interpretación juegue un rol protagónico, es inevitable que el gusto y la ideología siempre estén presentes en la aproximación o el juicio en torno de un filme. El mérito de ILF, incluso hasta nuestros días, es haber convertido la erudición y el riguroso conocimiento acerca de los diversos géneros en un discurso inteligible que sirve de umbral eficaz al neófito decidido a guiarse por la opinión del experto. Felizmente eso es visible en todas las secciones del libro, se discrepe o no del crítico. Este se ha caracterizado por la exigencia y el tono frontal para el comentario positivo o el que, según su parecer, revele las limitaciones formales de una película.
La acertada antología no obvia los estrenos coyunturales de naturaleza popular, acorde con los intereses de la industria. Íconos de la talla de Bergman, Ford, Clair, Wilder, Bresson, Kurosawa, Pasolini, Tarkovsky o Hitchcock alternan con directores y cintas menores o de relativo interés, vinculados con tendencias del mercado entre 1965 y 1985: Mark Robson, Bogdanovich, Schaffner o Pakula, por ejemplo. No obstante, ILF impone los mismos criterios a cada producción o realizador, sin que el nombre importe demasiado. Ello permite crear una perspectiva amplia de lo que implica la cinematografía en su dimensión artística o en el nivel del entretenimiento para audiencias masivas. También se brinda espacio justo y necesario al horizonte latinoamericano, y al peruano en particular. El volumen cierra con selectos listados de los estrenos preferidos por el crítico en ese lapso. A la luz de ese inventario, no hay duda de que para ILF el cine es visceral por naturaleza.
AL DETALLE
Calificación: 4 de 5 estrellas
Autor: Isaac León Frías.
Género: crítica.
Ciudad y año: Lima, 2016.
Editorial: Argos.
Páginas: 651.