El jurado del premio latinoamericano consideró que el libro de Micaela Chirif “destaca especialmente por su lirismo lúdico expresado con emoción, ingenio e inteligencia”. El próximo año será editado por el FCE.
El jurado del premio latinoamericano consideró que el libro de Micaela Chirif “destaca especialmente por su lirismo lúdico expresado con emoción, ingenio e inteligencia”. El próximo año será editado por el FCE.
/ CESAR CAMPOS
Enrique Planas

¿Qué forma tiene el mar? ¿Es redondo, es plano, tiene espinas? ¿Tiene garras, le da frío? La poeta Micaela Chirif hace preguntas como si jugara a ver el mundo por primera vez. Y comparte sus respuestas con el pequeño lector que empieza a experimentarlo. Con “El mar”, nombre de su poemario, la autora acaba de obtener el Premio Hispanoamericano de poesía para niños, organizado por la Fundación de las Letras Mexicanas, el cual recogerá en la próxima Feria del Libro de Guadalajara a realizarse a fines de Noviembre. Una distinción que se suma al White Raven anunciado hace dos semanas por “Dentro de una cebra”, uno de sus más recientes libros álbumes, entregado por la Biblioteca para niños y jóvenes de Múnich y expuesto en la Feria del libro de Fráncfort.

Micaela Chirif escribe poesía y libros para niños. Es licenciada en Filosofía por la Católica y ha obtenido un Máster en libros y literatura infantil en la Universidad Autónoma de Barcelona
Micaela Chirif escribe poesía y libros para niños. Es licenciada en Filosofía por la Católica y ha obtenido un Máster en libros y literatura infantil en la Universidad Autónoma de Barcelona

— ¿Que hace que un poema sea para niños?

¡No tengo idea! (ríe). En general, lo que llamamos literatura para niños es aquella que puede ser leída por todos, pero que debe funcionar especialmente con los niños. Lo cual, por supuesto, la complica. No se trata, como muchos creen, de simplificarlo todo.

— El texto del jurado destaca el “lirismo lúdico” de tu poemario, expresado con “emoción, ingenio e inteligencia”. Valores que muchas veces se echan en falta en la literatura infantil.

Porque subestimamos a los niños. Creemos que hay que darles todo masticadito, lavado, simplificado. Hay gente que cree que llenar un texto con diminutivos lo convierte en un texto para niños. Los creemos profundamente ingenuos e inocentes, porque eso nos tranquiliza. Pero los niños no son así. ¡En los niños hay violencia, hay arrebato, hay profundidad también! Cuestionamientos, preguntas. Hay que quitarnos los prejuicios que tenemos sobre los niños y sobre la literatura para niños. Muchas veces se la ve con desprecio. Y no nos damos cuenta que se trata de la literatura que formará los lectores del mañana.

— Vivimos tiempos de repliegue de la poesía en general. Pensar en la poesía para niños nos puede entristecer más aún.

Hay ahora un pequeño ‘boom’ de poesía para niños. Algunas cosas me gustan, como los libros de la poeta chilena María José Ferrada. Pero también hay mucha poesía que no recomendaría. O muy edulcoradas o banalmente ingeniosas. Hay que replantear en nuestra cabeza la idea de niño que tenemos. Hace poco fui jurado en un concurso escolar de primaria a nivel nacional, y la cantidad de trabajos plagiados fue pavorosa. ¡Todos sacados del Google! Lo que me parece trágico, más allá del plagio, es que esos niños han sido convencidos de que nunca podrán crear un cuento o un poema. Ya mermaron su confianza en su propia producción. Los niños copian por inseguridad, porque les han dicho que así se debe hacer. Lo que hay que hacer es devolverles la expresividad, que encuentren su manera.

— ¿Escribir para niños es una evasión o una transformación del contexto en que se vive?

Yo creo que pueden ser las dos cosas. En los últimos años, hay toda una literatura para niños que ligada a temas problemáticos como la muerte, la homosexualidad, el feminismo. Muchos me parecen extraordinarios, pero también se empieza a producir un montón de literatura muy panfletaria. Y claro, se repite la idea de que hay que meterles las cosas hasta por la nariz. Muchas veces, en situaciones difíciles y estresantes, lo que los niños quieren leer, y lo digo por experiencia, es literatura de aventuras, que nos saque de una realidad que no necesariamente resulte estimulante. La literatura para niños tiene el poder de otorgar algún tipo de orden, frente a las cosas que no lo tienen.

— Si vivimos en tiempos en que los géneros se borran, en la literatura para niños poesía y narrativa alguna vez se diferenciaron?

Hay novelas y cuentos, pero creo que el libro álbum sí es un formato que borra fronteras. Son textos muchas veces con algún aliento poético. Siempre buscas en ellos la musicalidad y el ritmo, los niños más pequeños enganchan por allí. Hay de todo en la literatura para niños: desde cosas muy tradicionales hasta lo muy experimental.

La premiación se realizará en la edición 2019 de la Feria internacional del libro de Guadalajara, a fines de noviembre, y el libro será editado por el Fondo de Cultura Económica.
La premiación se realizará en la edición 2019 de la Feria internacional del libro de Guadalajara, a fines de noviembre, y el libro será editado por el Fondo de Cultura Económica.
/ CESAR CAMPOS

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