ADRIANA GARAVITO
Enviada especial
Un tema de Radiohead suena apenas se apagan las luces. El primer día de la 60 edición del Mercedes-Benz Fashion Week Madrid está por comenzar y el ambiente se torna romántico. La marca elegida para abrir el evento es Devota & Lomba, firma que se fundó a principios de los años 80 después de que el español Modesto Lomba y el arquitecto argentino José Luis Devota se unieran.
En 1989, ambos recibieron el Premio Ama al Diseño Joven y al año siguiente obtuvieron el Premio Balenciaga Mejor Creador Novel. Tras el éxito, una tragedia los impactó: en 1993, el arquitecto falleció. Esto significó un ligero receso en las creaciones, pero luego, el español decidió continuar con la marca en honor a su socio. En el año 2000 abrió su primera tienda en Madrid.
Así, durante este desfile, Devota & Lomba demostró por qué sigue siendo un referente en la industria de la moda española tras 30 años de trabajo.
LIMPIEZA GEOMÉTRICA
Un blanco armonioso. Este color predominó en la colección. De hecho, este fue un sinónimo de la limpieza y pulcritud con la que marca trabaja; es el tono perfecto para complementar los cortes arquitectónicos que tiene cada una de sus prendas.
La primera parte del desfile mostró vestidos con una silueta plana, decorada con flores sintéticas que parecían extraídas de molduras de yeso. Las sandalias romanas y chatas acompañaron esta silueta, dándole al look frescura, además de carácter.
Más adelante, Lomba propuso un cambio de patrones: colores palo rosa y estampados de flores. Enterizos envueltos en cinturones, pantalones. Lamentablemente, si bien cada prenda estuvo bien hecha y dejó en claro la filosofía del diseñador –como el mismo lo dice, “no creo que piezas bonitas, sino con identidad”- se perdió el hilo conductor de la colección.
Sin embargo, esto fue solo un reflejo de que esta marca busca llegar cada vez a más público. A uno que tiene como objetivo encontrar su propio estilo.