Andrés Cepeda (Foto: Difusión)
Andrés Cepeda (Foto: Difusión)

Preguntarle a Andrés Cepeda acerca de su primer acercamiento con el canto deriva en una respuesta bastante peculiar. El cantante colombiano cuenta que empezó a cantar a los 13 años, pero no por iniciativa propia, sino como parte de la terapia que llevó para poder controlar su tartamudez. "Cantar me ayudó muchísimo. De vez en cuando, si es que me pongo nervioso, aún se me dispara [el tartamudear]", confiesa.

El artista, quien se encuentra trabajando en su octavo álbum de estudio, explica que la idea de dedicarse a otra carrera que no fuera la música nunca estuvo entre sus planes. "Cuando tenía entre 16 y 17 años, formé mi banda Poligamia. Nos metimos a la música a través de un concurso de una emisora nacional de radio y al ganarlo, alcanzamos éxito en nuestro país. La oportunidad se dio muy temprano y eso hizo que el compromiso fuera definitivo. [...] Cuando el grupo llegó a su final [1998], pensé que me dedicaría a la música detrás del cristal [producción y composición]", expresa a El Comercio a través de una llamada telefónica.

Sin embargo, el hecho de tener más libertad al momento de expresar su visión musical lo embarcó en su propio camino como solista. Él dice: "Me gustó la independencia y ser dueño de mi propio destino artístico. Extraño la camaradería de la banda, el volver a juntarnos es algo imposible porque cada uno ya tiene su carrera".

FIEL A SUS RAÍCES
Aunque el intérprete lleva más de 15 años en la industria musical, el pasar por un género como –el casi invasivo– reguetón no es una opción viable. "Mi carrera ha sido, precisamente, larga porque soy fiel a mi estilo. Uno puede probar y experimentar sonidos, pero no cambiarse al otro extremo. [...] Las historias de amor siguen siendo importantes para mí, lo que cambia es la experiencia y la etapa en la que estás en tu vida. Tiene un sabor distinto. Le sigo cantando al amor, pero desde otro ángulo", confiesa el cantante de 45 años.

Y dentro de las nuevas generaciones de músicos, el artista rescata el trabajo de su compatriota , quien a sus 24 años destaca en el género urbano. "Sebastián se preocupa por cantar letras bonitas. Por más que la gente joven esté interesada por el reguetón y la rumba, obviamente, también tienen espacio para escuchar este tipo de música", finaliza el intérprete de temas como "Besos usados" (2009).

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